BIOGRAN, es la primera empresa autorizada por resolución del Poder Ejecutivo a producir biodiesel en Uruguay.Procesan granos de soja para su uso como raciones y agrocombustibles.
Es fácil hacer biodiesel, pero es muy difícil hacerlo bien con total respeto de las normas internacionales de calidad.
Desde el inicio mismo de la operativa de nuestra primera planta Industrial, se implantó un sistema para que la producción cumpliera totalmente con las exigencias de la norma UNIT 1100:2005, por la cual se definen los estándares de calidad del biodiesel, expresó el Dr. Carlos Rauschert, director de Biogran, una empresa de capitales nacionales radicada en el interior del país que está enfocada en el procesamiento de los granos de soja con distintos fines. A continuación un resumen de la entrevista.
-¿En qué consiste la operativa de Biogran?
-Nuestra empresa procesa un total de 17.000 toneladas anuales de soja para la comercialización de dos productos: el extrusado de soja, que se destina a la nutrición animal, y el aceite crudo desgomado de soja, que se utiliza para la elaboración de biodiesel. La elección de esta oleaginosa responde a la creciente disponibilidad de sus granos a nivel local y a sus excelentes prestaciones como fuente de proteínas y de aceite.
-¿Cuándo empezó a funcionar este emprendimiento?
-Se inició con una planta construida en Ombúes de Lavalle (departamento de Colonia) que se inauguró en febrero de 2008. Al año siguiente, precisamente en junio de 2009, se abrió un segundo establecimiento industrial en Young (departamento de Río Negro) para el procesamiento de los mismos productos.
-¿Cómo se obtiene el extrusado de soja?
-Este producto, que hemos registrado con la marca Bioprot, es un concentrado proteico que se obtiene a través de la molienda y el prensado del grano de soja, luego de habérsele extraído el aceite. La empresa produce unas 60 toneladas diarias de «torta extrusada de soja» que se vende como ración alimenticia, básicamente para aves, cerdos y vacas lecheras.
-¿A cuánto asciende la inversión de Biogran?
-Se han invertido aproximadamente US$ 3 millones en las dos plantas industriales. El capital accionario está compuesto en un 80% por inversores particulares uruguayos y el 20% restante corresponde a Copagran. Esta cooperativa agraria local, además de ser socia en el emprendimiento, es su principal abastecedor de soja, garantizando el suministro del volumen necesario de soja. Por eso, los emplazamientos de Biogran están ubicados en predios contiguos a las dos plantas de silos de Copagran porque procuramos que el proceso de industrialización se realice lo más cerca posible del lugar de acopio del grano, del consumo de los animales y de la demanda de combustible para los motores.
Producción
-¿Qué volúmenes de biodiesel produce Biogran a partir del aceite crudo desgomado de soja?
-La capacidad de producción de biodiesel en cada planta es de unos 10.000 litros diarios. Las disposiciones legales establecen un límite máximo de 4.000 litros diarios para autoconsumo y venta a flotas cautivas (vehículos y maquinaria agrícola), pero autorizan que el remanente de la producción se exporte o sea adquirido por Ancap.
-¿Se produjo biodiesel desde el comienzo mismo del emprendimiento?
-Sí. Cuando nuestra primera planta se puso en funcionamiento todavía no se había aprobado la reglamentación de la Ley Nº 18.195 de fomento y regulación de la producción, comercialización y utilización de agrocombustibles promulgada en noviembre de 2007. Luego de su puesta en vigencia en octubre de 2008, tuvimos que suspender la producción de biodiesel hasta que se verificara oficialmente que ambas plantas cumplían con los requisitos legales. Finalmente, en febrero de 2010, Biogran fue la primera empresa autorizada a producir biodiesel en Uruguay por resolución del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) de acuerdo con el decreto regulatorio 523/08 de la Ley de Agrocombustibles.
Calidad
-¿Qué porcentaje es admitido legalmente para la mezcla de biodiesel con gasoil de uso automotor?
-En realidad, la legislación ha fijado metas para la venta de agrocombustibles que Ancap debe cumplir. La incorporación de biodiesel producido en Uruguay con materias primas nacionales tiene actualmente un mínimo de 2% sobre el volumen total de la mezcla con el gasoil del ente energético estatal. Esta disposición rige hasta fines de 2011 y ese mínimo obligatorio se elevará a 5% a partir del 1º de enero de 2012. En cambio, los productores de biodiesel como Biogran tienen que vender su agrocombustible puro, aunque luego los particulares pueden hacer la mezcla que deseen en sus flotas vehiculares y maquinaria agrícola. Por lo general, los grandes consumidores utilizan una mezcla de iguales proporciones de biodiesel y gasoil. Es lo que se denomina B 50.
-¿Por qué existe una cierta aprehensión al uso de biodiesel en Uruguay?
-Ese temor existe porque hay muchas tecnologías -y no todas son buenas- para la producción de biodiesel. Es fácil hacer biodiesel, pero es muy difícil hacerlo bien cumpliendo continuadamente con las normas internacionales de calidad. Por eso, desde el primer día de funcionamiento de la planta de Ombúes de Lavalle, se implantó un sistema para que nuestra producción cumpliera totalmente con las exigencias de la norma UNIT 1100:2005, por la cual se definen los estándares de calidad del biodiesel. Hoy también estamos muy próximos a obtener la certificación de la norma ISO 9001 que acredita la calidad en el sistema de gestión del establecimiento de Ombúes de Lavalle y hemos iniciado el mismo proceso para la planta de Young.
La propia implementación de ese mecanismo lleva a que haya un mayor control del sistema de producción en su conjunto y, por lo tanto, les da garantía a los consumidores acerca de la calidad de los productos de la empresa.
Perspectivas
-¿Qué proyectos existen para el mediano y largo plazo?
-La creación de Biogran está basada en el funcionamiento de plantas procesadoras pequeñas y muy eficientes que apuntan al consumo y comercialización de derivados de la soja en sus áreas de influencia. Actualmente, hay diecisiete personas en total trabajando en las dos plantas, que en su inmensa mayoría son residentes de Ombúes de Lavalle y Young, ya que uno de los objetivos del proyecto es desarrollar al trabajador local mediante la capacitación para sus tareas específicas y el suministro de los elementos necesarios para realizar una labor responsable y segura. La vocación de replicar esas plantas todas las veces que sea posible está en el origen mismo de la empresa, pero todo dependerá de que la rentabilidad amerite una mayor inversión.
-¿Qué tecnología utiliza Biogran en sus dos plantas procesadoras?
-La tecnología para la extrusión y prensado del grano de soja es principalmente de origen argentino. A su vez, las dos plantas de biodiesel fueron diseñadas y armadas totalmente por ingenieros uruguayos.
-¿Ha podido la empresa desarrollar nuevas tecnologías?
-En estos dos años hemos llevado a cabo investigaciones conjuntamente con la Facultad de Agronomía de la UdelaR que demuestran que el glicerol, un subproducto de la elaboración de biodiesel, no es un elemento contaminante, como se le consideraba hasta ahora, si se procesa el aceite crudo de soja con nuestra tecnología. Justamente uno de los obstáculos que se planteaban para la producción de biodiesel era la disposición de los residuos de glicerol que, para evitar daños ambientales, debían incinerarse a altísimas temperaturas en los hornos de las cementeras. Hoy se está incorporando el glicerol a la cadena láctea como un componente de la dieta del ganado lechero.
La tecnología es de origen regional
Biodiesel debería tener un precio diferencial por ser energía renovable.
-¿Cómo se determina el costo del biodiesel que produce Biogran?
-El costo de la producción de biodiesel depende de los precios globales de ciertos commodities, básicamente las cotizaciones del petróleo, la soja y el aceite crudo de soja en los mercados internacionales. Pero, también varía según el precio de la carne porque el valor de la proteína derivada de la soja está en función del índice de convertibilidad con que se rigen los avicultores, los criadores de cerdos y los tamberos para la compra de raciones.
-¿Está subsidiada la producción de biodiesel en Uruguay?
-No. Al igual que las inversiones en general, las actividades vinculadas a las energías renovables se benefician de exenciones impositivas bajo el régimen de la Ley de Inversiones Nº 16.906 de 1998. Posteriormente, se las declaró promovidas automáticamente al amparo de dicha legislación por el Decreto 354/09. Además, la Ley de Agrocombustibles Nº 18.195 de 2007 establece que el biodiesel está exonerado de Imesi por diez años y las empresas productoras de biodiesel y alcohol carburante están exentas del Impuesto al Patrimonio que grava a los bienes de activo fijo y del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) por un período de diez años a partir de su inscripción en el registro del MIEM.
-¿Considera que la legislación uruguaya promueve la producción de agrocombustibles?
-La normativa tiene el defecto de que está construida a partir de una equiparación entre el gasoil y el biodiesel, así como entre las naftas y el alcohol carburante.
Entonces, por analogía con la reglamentación fiscal del gasoil, el biodiesel también está gravado con un 22% de IVA. No es recomendable para el desarrollo incipiente de esta industria que los agrocombustibles estén sujetos a esa carga impositiva, porque son fuentes de energía renovables que conllevan otros tipos de beneficios para toda la sociedad.
-¿Cuál es el precio del biodiesel producido por Biogran?
-En Uruguay no hay un precio administrativo del biodiesel, pero este agrocombustible tiene un valor de referencia inevitable que es el precio del gasoil al constituirse en un producto que lo sustituye.
-¿Cuál sería, entonces, el apoyo estatal que necesitan los productores de biodiesel?
-Como nos consta que el gobierno tiene la voluntad de fomentar la producción de energías renovables, entendemos que el biodiesel debería estar exento del pago del IVA ya que la Ley Nº 18.195 faculta expresamente al Poder Ejecutivo a exonerar a los agrocombustibles nacionales total o parcialmente de dicho gravamen.
Lo más importante de esa exención sería que el productor de biodiesel tendría un horizonte de cierta estabilidad con respecto al resultado de su inversión. De hecho, le permitiría soportar los costos de abastecimiento de las materias primas que hoy están sujetas a una gran volatilidad, que impiden al biodiesel competir con el gasoil en algunos períodos. No olvidemos que a nivel internacional, especialmente en los países del Primer Mundo, hay un precio diferencial para los agrocombustibles por ser productos energéticos renovables.
Incluso, tanto Argentina como Brasil tienen políticas diferenciales en materia de agrocombustibles.
FUENTE: EL PAIS/URUGUAY