Tras un exitoso viaje representando a la Argentina en el Ethanol Expo de St. Louis, EEUU, la semana pasada tuve el honor de viajar a Paraguay a invitación del gobierno, junto con otras autoridades de la Argentine Biofuels Chamber, para participar en sus Rondas de Negocios de Biocombustibles, parte del evento anual Expo Paraguay.
Volvimos muy bien impresionados con el esfuerzo que está haciendo el gobierno paraguayo en fomentar a la industria de energías renovables en su país.
La ley de biocombustibles en Paraguay requiere un corte de biocombustibles B1% a partir de este año, B3% en 2008 y B5% para 2009 (copia del texto de la ley puede leerse en nuestro sitio).
Por ejemplo, dado que el consumo de diesel en Paraguay, conocido como “gasoil” en los países del cono sur latinoamericano, ronda los 1.000 millones de litros anuales, para 2009 esto implica un mercado anual de no menos de 50 millones de litros de biodiesel.
Hoy ya hay cuatro plantas de biodiesel funcionando en el país con una capacidad total de casi 30 millones de litros anuales, y todo producido a base de grasas animales. (Así como en la Argentina las primeras plantas grandes de biodiesel tienen inversores de la industria aceitera, en Paraguay han sido los frigoríficos los primeros en apostar a biocombustibles.)
Además, Paraguay tiene la ventaja de que el mercado de combustibles funciona mas libremente, sin el subsidio que tienen los combustibles en la Argentina que complican los cálculos de retorno a inversión: el precio minorista del diesel/gasoil en Paraguay es aproximadamente el equivalente de US$0.77 por litro; en Argentina es de unos US$0.59/litro (para comparar mas, en EEUU el precio del diesel/gasoil está en unos US$0.76/litro).
Hoy la industria aceitera paraguaya tiene una capacidad de casi 2 millones de toneladas al año, todo exportado; están muy deseosos de abrir nuevos mercados para sus productos. Esto lo confirmamos tras citas con los dirigentes de la cámara de exportadores de oleaginosas, la cámara de productores de oleaginosas, y la cámara de procesadores de oleaginosas, todos interesados en que les apoyemos en atraer inversión y tecnología para desarrollar una industria de biocombustibles de primera.
Nos reunimos también con el máximo representante de la petrolera estatal Petropar SA, quienes tienen su propio proyecto de inversión en una planta grande de biodiesel. Miembros interesados del Argentine Biofuels Chamber ya están siendo canalizados hacia ellos para armar negocios.
El deseo del gobierno paraguayo es de reducir su dependencia a los hidrocarburos fósiles importados y atraer inversión extranjera. Sienten que su país tendrá una clara ventaja en fomentar el desarrollo de plantas medianas de biocombustibles. Paraguay no tiene retenciones para la exportación de biocombustibles, y están proponiendo mayores incentivos fiscales. Ademas, la reglamentación es significativamente más sencilla que el de la Argentina. Y costos en general, desde tierra y mano de obra a impuestos, son más bajos que en la Argentina, lo cual se traduce en mayores márgenes potenciales de ganancias para inversores.
Los paraguayos están muy al tanto de los recientes enfriamientos de inversores grandes (ej. Soros, Noble) hacia la Argentina, y dado rankings comparables de ambos países, ven una clara oportunidad de ganarle inversión a la Argentina.
Por ejemplo, en el Index of Economic Freedom, compendio anual realizado por el Heritage Foundation y Wall Street Journal, la Argentina tiene un ranking global de #95 (entre un total de 157 países), comparado con el #99 de Paraguay, y Paraguay aparece con puntajes mas deseables que la Argentina en las sub-categorías importantes de “Trade Freedom”, “Fiscal Freedom”, y “Financial Freedom”.
Si a esto se acopla: (a) un mercado de inversión norteamericano con creciente nerviosismo ,y cuyo ajuste natural será hacia inversiones de menor riesgo (conocido como el “flight from risk” en tiempos de incertidumbre), más (b) las recientes palabras quizá excesivamente cándidas de la candidata presidencial argentina en España acerca de los riesgos de invertir en la Argentina, el resultado bien puede ser un sutil redirección de inversiones hacia países como Paraguay.
En conclusión, creo que muchos se asombrarán con la cantidad y calidad de inversiones en la industria de biocombustibles que recibirán países típicamente considerados de ligas menores como Paraguay, y la Argentina corre el riesgo de perderse oportunidades. Es importante que los participantes de la industria trabajemos junto – actores del sector privado, networks de asociaciones civiles, e instituciones como el sector publico – para asegurarnos recibir la mejor de las inversiones.
Gentileza para http://www.biodiesel.com.ar/ de:
Carlos St. James
President
Argentine Biofuels Chamber
http://www.argentinebiofuels.org/bioStJamesEsp.html
www.argentinebiofuels.org