• Se espera relevar los principales emprendimientos en marcha en países de América latina, facilitar el contacto entre las personas y comunidades interesadas en la producción de biogás y colaborar en la difusión de conocimientos vinculados a esta tecnología.
• La base de datos permitirá generar un mapa de actores, en el que podrán identificarse las áreas que tienen biodigestores en funcionamiento, facilitando la creación de una red que permita conocer, discutir y replicar modelos y experiencias de tecnología socialmente apropiada (TSA).
• La iniciativa de PROTEGER, a través de su programa de TSA, rescata un trabajo de más de diez años de cursos de capacitación, divulgación y apoyo técnico en favor del desarrollo integral de comunidades rurales y ribereñas.
Biodigestor rural en Colonia Laguna del Tigre, Chaco. El biogás se genera a partir de residuos orgánicos y además contribuye a la mitigación del cambio climático.
La Fundación PROTEGER lanzó en adhesión al Día de la Tierra, el primer registro latinoamericano de biodigestores. El objetivo es relevar los emprendimientos en marcha en la región, facilitar el contacto entre las personas y comunidades interesadas en la producción de biogás y colaborar en la difusión de conocimientos vinculados a la tecnología socialmente apropiada (TSA). La producción de biogás a partir de residuos orgánicos constituye una oportunidad de mejorar la calidad de vida de comunidades ribereñas y rurales, muchas veces dispersas y aisladas, y una contribución tangible a la mitigación del cambio climático –expresa la información de PROTEGER.
El ingeniero Leonardo Genero, quien lidera el equipo de Tecnologías Socialmente Apropiadas (TSA) de PROTEGER, destacó la importancia de esta iniciativa ya que “la generación de biogás es un proceso que se ha popularizado rápidamente en la región, sobretodo en las zonas rurales, gracias a que no sólo genera gas y fertilizante orgánico, sino que consume residuos y no produce desechos ni contaminación, siendo además la solución ideal al problema de la basura”.
“Esperamos que la base de datos permita generar un mapa de actores, en el que podrán identificarse las áreas que tienen biodigestores en funcionamiento, facilitando además la creación de una red regional que permita conocer, discutir y replicar modelos y experiencias de tecnología socialmente apropiada”, consignó Genero.
Capacitación y consultas
Como se sabe, PROTEGER desarrolla periódicamente cursos de capacitación sobre biodigestores. Además a través del grupo de profesionales jóvenes del Programa de TSA responde consultas dirigidas al email tecnologia@proteger.org.ar
Los biodigestores se construyen e instalan en forma descentralizada, es decir, pueden generar energía allí donde se necesita, sin necesidad de costosas e ineficientes redes de distribución o gastos de transporte. En muchos casos son la única forma de mejorar la disponibilidad en áreas de “vacíos energéticos” donde las fuentes convencionales y sus redes no tienen posibilidades de llegar, aportando a la calidad de vida en comunidades aisladas y a evitar la emigración rural.
En el contexto de las TSA y el desarrollo sustentable con equidad, las energías limpias y renovables utilizan recursos no agotables como la radiación solar, la fotosíntesis, el viento, el calor del subsuelo e incluso la energía animal, entre otros. Las TSA pueden ser construidas, instaladas y mantenidas por la gente, favorecen la ocupación de mano de obra y el trabajo local, y no producen residuos contaminantes o no degradables –agrega finalmente la nota informativa de PROTEGER.