En el reciente Seminario sobre Biocombustibles realizado en Mar del Plata el día 29 de junio, tuvimos la suerte de conocer al Sr.Jorge Augusto Simmermacher de la empresa Pitey S.A., «Tierra Gaucha» , quién nos hace llegar a http://www.biodiesel.com.ar/ , su presentación en dicho seminario y su sentir, expresado en versos de su autoria. 

Presentación de Tierra Gaucha

Nuestra  “casa de negocios”  TIERRA  GAUCHA,  produce Biodiesel.

Digo “casa de negocios”, por un estilo-Familia de trabajo, muy distinto al estilo-Jungla, donde se da valor al aporte de cada uno de los participantes, y por este estilo queremos contar con ustedes en nuestra casa y de igual forma que ustedes cuenten con nosotros.

Nuestro País cuenta con  profesionales y emprendedores de excelencia a nivel internacional, acorde a las necesidades  y requerimientos de la Industria Química del Biodiesel.

Cuenta también con una Industria Metalmecánica que permite acceder a Tecnología a bajos costos.

Lo que resta es “Armar el Mercado”.

Por esto  los invito a través de una suave y pacífica violencia, a los productores de soja a consumir Biodiesel.

Quiero transmitir mi sentir, producto del coraje y la constancia de esta “casa” en avanzar por la huella de la producción de Biodiesel, y permítanme manifestar este sentimiento con unos versos que al estilo del canto surero de mis pagos de Tapalqué,  he escrito y dicen así:

Biodiesel

Mucho se habla la cuestión,
de energías renovables.
Patrañas!,  son detestables
las teorías que en reunión,
y  siempre con discreción
comentan los señores,
poco saben los actores
de producir y de química.
Parecen hablar en mímica
los que hablan de reactores.

La soja…, la soja la han visto en fotos
los que dicen conferencia,
alardeando de su cencia
se ven creando el universo.
Dirigen a inteligencia el verso
de un regalo portador,
de energía renovable y motor
que jamás controlarlo logran,
los que midiendo se pongan
a empeñar porfiar al creador.

Es cierto, la cuestión es nueva,
aunque en tierras de Yanquetruz
era usao pa´ dar luz
el aceite en la tapera.
Biodiesel colonial, fue cosa de la Era,
más, llegó un nuevo combustible
pa´  los abuelos plausible.
Extraer petróleo puro,
peleándole al viento duro
en el desierto temible.

Con certeza Señores, y a ultranza,
que la gente en mi tierra
produce y trabaja,
con entusiasmo y confianza.
Que algún día y en otra circunstancia
el grano de nuestros campos anda,
ansí como Dios lo manda,
peleando a ser energía,
renovable en la Patria mía
moviendo motor y zaranda.

Los yanquis del norte, subsidian
al productor de biodiesel,
que como hongos y raíces
instalan sus plantas y pisan
los mercados con precios de risa,
lo que impide al criollo campero
producir pa´ mercado europeo.
Soluciona esta crisis…
Canjear soja por biodiesel,
tranqueando hacia un mercado certero.

Las a´toridades!, promueven al gaucho,
sembrar la tierra, apostar al campo.
Y es cierto que el negocio es tanto
que avanza y agranda el rancho,
lo que falta no es poncho,
falta calor, falta energía,
pa’ sembrar en la tierra mía,
el biodiesel… puede acortar el tranco.
En la crisis de energía canto,
que solo falta la decisión mía.

Canjear biodiesel por grano,
sembrar el campo, fumigar,
cosechar y transportar
lo que la tierra produjo,
por el trabajo que puso
Yo, mis hijos y mi china,
es derecho y no es lujo
que el creador ha regalao,
a nuestra tierra cuñao
Tierra Gaucha Argentina.

Por todo esto es ocasión,
de encontrar un camino llano,
pa´ tranquear con el ruano
sin prisa ni preocupación,
en las huellas de la producción.
Y retirándose el sol ya sin voz,
Siempre amanece del regazo en pos,
de encontrarnos paisano y porfía,
luchando en paz por la vida,
que es el Gran Regalo de Dios.

Por Emilio López King

Enviado especial por www.biodiesel.com.ar al Seminario Biocombustibles en el sector Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires realizado en el Hotel Hermitage de Mar del Plata el día 29 de junio de 2007