El tártago, que solía ser considerado plaga hace algunas décadas, tiene semillas con buena cantidad de aceite útil para muchas aplicaciones industriales como la produccion de biodiesel, y ya es usado y cultivado con ese fin en la China, la India y el Brasil.
La Argentina también pretende ser gran productor de biocombustibles, de acuerdo con una ley que propicia la producción combustibles de origen vegetal.
Jujuy se prepara para insertarse en este nuevo esquema, pero en su caso impulsando la producción del tártago para la generación de biodiesel.
El tártago es una planta cuyas semillas contienen una buena proporción de aceite que puede ser utilizado en numerosísimas aplicaciones industriales.
Además, crece fácilmente en nuestro país y representa una opción de diversificación para el agricultor.
En este sentido el ingeniero Víctor Eduardo Machinea, secretario de Desarrollo Productivo de Jujuy, expresó que «desde el gobierno se está trabajando fuertemente en un proyecto para impulsar la producción del tártago como materia prima para la generación de biodiesel y desarrollo social en esta región» y explicó que «se tiene prevista la producción de mil hectáreas de este vegetal, la que estará a cargo de 20 productores, tentativamente hasta ahora en la localidad de Chalicán, donde además se instalará una planta procesadora para la extracción del aceite y su posterior elaboración, que ocupará aproximadamente 20 personas».
El funcionario también destacó que «la producción del biodiesel que se genere a partir de la producción del tártago será utilizado por el parque de maquinarias de las reparticiones del Estado provincial, cerrando de esta manera el circulo productivo y económico de este proyecto». Más adelante, Machinea indicó que «sólo restan realizar algunos pasos correspondientes, teniéndose previsto comenzar con este emprendimiento, que será financiado por el Gobierno, en el segundo semestre de este año.»
Por último, el titular de la secretaría de Desarrollo Productivo manifestó que «si todo sale bien según lo previsto, se debe pensar en el crecimiento de la producción, pero de forma modular, es decir, de acuerdo a la demanda y la capacidad de inversión que se necesita para llevar adelante este tipo de emprendimientos».
El tártago produce el bien conocido aceite de ricino a “aceite castor” Es una importante materia prima para la industria química utilizada en la composición de numerosos productos como pinturas, barnices, cosméticos, lubricantes, plásticos, etc. La lista de productos obtenidos a partir del aceite de tártago es muy extensa, contando con más de 400 productos.
Este aceite posee características químicas que lo califican como el único de su naturaleza. Está compuesto casi exclusivamente (90 por ciento) de un único ácido graso (ácido ricinoleico) que contiene un radical hidroxilo que lo hace soluble en alcohol a baja temperatura, es muy viscoso y con propiedades físicas especiales.
Los principales consumidores del aceite de tártago son los países desarrollados que destinan este producto como insumo de la industria química. De allí el nombre de «ricinoquímica», para denominar la rama de la química que tiene como materia prima al aceite de tártago.
La posibilidad de producción de biodiesel a partir del aceite de tártago generó un nuevo mercado para este producto, ya que seria capaz de absorber gran parte o la mayor parte de la producción actual de los países que lo cultivan. En todos los países productores de tártago, el cultivo tiene gran importancia social por emplear mucha mano de obra de trabajadores rurales, principalmente para la siembra, control de malezas y la cosecha.
FUENTE: AIM