El proyecto se desarrollará en la región de Azua de Compostela y dará trabajo a campesinos con la colaboración de la Fundación Surfuturo
La empresa asturiana TSK-Ingemas trabajará con la empresa Globasol, del grupo Globalia, para el diseño y construcción de la primera planta de biodiesel de la República Dominicana. El proyecto, que parte del aprovechamiento de los aceites de las plantas de la jatrofa y la higuereta, que no sirve para el consumo humano pero ofrece gran rendimiento como biocombustible, comenzará en breve y tiene prevista una inversión de 29,5 millones de euros y un plazo de 14 meses.
Según explicó el director general de Globasol, José Vicente Galindo, el proyecto lleva cuatro años en estudio, con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia, para asegurar la viabilidad y rendimiento de estas especies vegetales que producen alta cantidad de aceite, tóxico para el consumo pero que sirve como carburante, en el marco de una producción sostenible.
El objetivo de producción es 100.000 toneladas de biodiesel, y para alcanzar ese límite se precisan 60.000 hectáreas de cultivos. Por ello, el proyecto cuenta también con la colaboración de la Fundación Surfuturo y su iniciativa de las ‘eco-aldeas’.
Según explicó su presidenta, Melva Segura, la fundación aportará el carácter social al negocio, incentivando el cultivo de las plantas entre los campesinos de la región deprimida de Azua de Compostela, al sur del país, para alcanzar los niveles de producción al tiempo que ofrecer estabilidad laboral a la población de la zona.
Por su parte, el director general de TSK, Joaquín García, recordó el convenio suscrito hace un mes con el Principado de Asturias para realizar actuaciones en I+D+i, y remarcó que este proyecto supone un «ejemplo práctico» de esa colaboración publico-privada, para lograr que las empresas asturianas sean más competitivos a nivel internacional.
El acuerdo se firmó hoy en Santo Domingo con la presencia del presidente del Principado de Asturias, Vicente Alvarez Areces, que actuó en calidad de testigo de honor, así como del embajador de España en la República Dominicana, Diego Bermejo; y el consejero de Industria y Turismo del Principado, Graciano Torre.
El embajador mostró su satisfacción de que las empresas españolas abran camino en el sector de las energías renovables y la aplicación industrial de la I+D+i en la República Dominicana, impulsando también el aspecto social al crear empleo en una de las más pobres del país.
En la misma línea, Areces señaló que acuerdos como este demuestran que en las misiones comerciales son importantes, y se producen resultados de las relaciones bilaterales entre empresas que sería difícil que llegaran a cuajar «sin la ayuda institucional».
FUENTE: EUROPA PRESS/RTBA