Brasileña Braskem podría expandir plástico ecológico por demanda.
SAO PAULO (Reuters) – La brasileña Braskem, la mayor petroquímica de Latinoamérica, podría abrir una segunda fábrica para producir polietileno a partir del etanol de caña de azúcar, una vez que comience a operar la primera alrededor de octubre, dijo el lunes una administradora del proyecto.
Braskem espera convertirse en el primer productor a escala comercial de polietileno fabricado a partir de fuentes renovables cuando una planta en Brasil comience a producir la resina usada en plásticos en la planta Triunfo, dijo Leonora Novaes, directora comercial de Braskem para polietileno verde.
Probablemente, seguirá una segunda planta si los fabricantes muestran suficiente interés en el plástico, que tendrá las mismas características del polietileno fabricado a partir de petróleo, pero ayudará a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y a satisfacer la demanda del consumidor por productos más amigables con el medioambiente.
La construcción de una nueva planta tomaría alrededor de 3 años.
La firma estudia posibles lugares para una segunda planta, incluyendo propiedades en el el corazón de la zona de caña de azúcar en el centro sur para tener acceso fácil al etanol, la materia prima para el plástico.
El etanol tendrá que ser transportado una larga distancia para alcanzar la planta Triunfo en Rio Grande de Sul, el estado más austral de Brasil.
«La caña (hecha etanol) trae muchas ventajas. La caña es muy eficiente para la captura de CO2 en el proceso de crecimiento», dijo Novaes en una presentación del producto en la apertura de la Conferencia de Azúcar y Etanol FO LICHT en Sao Paulo.
La firma se comprometió a vender 50.000 toneladas de plástico verde a Toyota, un cuarto de las 200,000 toneladas que producirá inicialmente la planta Triunfo.
Novaes dijo que las compañías europeas habían mostrado interés en el producto y que Braskem esperaba exportar a Estados Unidos.
La demanda sólo aparece limitada por el mercado doméstico hasta ahora.
«Aún es un nicho», dijo Novaes, quien agregó que 200.000 toneladas era menos del 1 por ciento de total mundial de consumo de polietileno.
(Reporte de Peter Murphy; escrito por Reese Ewing. Editado en español por Javier López de Lérida)
Fuente: Reuters