El desafío es aumentar la rentabilidad con mayor producción.
La definición fue expresada esta mañana por el presidente de la Asociación Argentina de Girasol, Luis González Victorica, durante la apertura del 4to Congreso Argentino de Girasol que se lleva a cabo 29 y 30 de mayo en el Hotel Hilton de Buenos Aires.
Victorica estuvo acompañado del Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Javier de Urquiza, el presidente del 4to Congreso, Jorge Ingaramo, el último ex presidente de ASAGIR, Ignacio Lartirigoyen y el Coordinador Académico, Carlos Feoli.
Ante un auditorio lleno, González Victorica sostuvo que el girasol en la Argentina “encontró un nuevo nicho de mercado y nuestro desafío es incrementar la rentabilidad, aumentando la producción”.
Para el titular de la cadena girasolera, el cultivo representa hoy una oportunidad para el país, al destacar que está ofreciendo una rentabilidad un 15% superior a la soja. “El girasol con bonificación se sitúa en 250 dólares por toneladas, en comparación con los 200 dólares de la soja. En el caso del alto oleico, se llega a los 273 dólares por tonelada”. En síntesis, “hay una diferencia cercana a los 52 dólares por tonelada entre el girasol y la soja”.
González Victorica se refirió a las nuevas herramientas tecnológicas que hoy resultan clave para el crecimiento del girasol. En particular destacó los ensayos realizados en el marco del Proyecto Intersiembra, una iniciativa encarada por un grupo de 7 empresas proveedoras de insumos y servicios del sector, donde los resultados indican que “en 6 de los 10 casos, el girasol en intersiembra presentó mejores rindes que el cultivo puro”.
A esta tendencia se suma la tecnología Clearfield, que logró un aumento de la eficiencia del uso del agua del orden de los 4,4 a 5,9 kg por milímetro, mientas que el uso de variedades alto oleico prevé una implantación de 200 mil hectáreas para la próxima campaña, con sobreprecios de 30 dólares por tonelada.
Estas variables, sumadas al desarrollo arrasador de las bioenergías conforman un escenario único de oportunidad para el país, sustentado en la rentabilidad, los rindes competitivos, la diversificación productiva posible para atenuar los riesgos climáticos, y un ingreso más temprano para la siembra de verdeos, con el consecuente beneficio financiero.
Pero, para que la Argentina incremente definitivamente su superficie girasolera, “hacen falta mejoras tecnológicas y mejores pecios relativos frente a la soja, como se está dando en la actualidad”, remarcó el presidente de Asagir.
Un poco de historia
González Victorica recorrió la historia del cultivo en la Argentina, especialmente en lo ocurrido en la última década, cuando se produjo un crecimiento muy fuerte y luego un descenso que dio lugar al nacimiento de ASAGIR como cadena para difundir las bondades del cultivo”.
Desde la incorporación de la soja RR, el crecimiento del girasol fue moderado. Por ejemplo, “en la última década, el cultivo cayó un 53% hacia 1998-1999, recuperándose a un 6% anual desde ese momento”.
Cuando se incorpora en forma masiva la soja RR, con distintas condiciones de mercado, se empezó a evidenciar una moderación en el crecimiento del girasol y una reubicación hacia zonas no aptas para la soja. “El punto de quiebre se produjo en la campaña 2000-2001”, especificó.
Lo que se produjo fue una reubicación del cultivo: hoy ocupa 1 millón de hectáreas en el sudoeste y en el sur de la provincia de Buenos Aires, mientras que en La Pampa ocupa 330 mil hectáreas. “Debemos reconocer que la caída fue muy fuerte en Córdoba, pero también se produjo un aumento muy importante en provincias más marginales, como Santa Fe”.
“Reubicado y perdiendo terreno en zonas de alto potencial de producción, el cultivo vio resentidos sus rindes”, destacó Victorica.
Asagir: “Pionero en cadenas de valor”
En el acto de inauguración del 4to. Congreso Argentino de Girasol, el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, subrayó la oportunidad actual para las exportaciones agroindustriales argentinas y aseguró que “desde el gobierno vamos a seguir consolidando este liderazgo”.
En este contexto, el funcionario reconoció que “gran parte de la recuperación de nuestro querido país ha tenido como actor principal al sector agropecuario, con la expansión del área cultivada y el incremento de las cosechas. Esto se debe a la calidad de los agricultores, el tesón que han tenido en toda la historia agrícola para aprovechar las ventajas competitivas y afrontar las situaciones complejas internas e internacionales”.
A modo de ejemplo, De Urquiza recordó que “cuando se empezaba a hablar del desarrollo de los aceites, de sus posibilidades exportadores, Asagir fue pionero en consolidar la cadena de valor”.
Hoy, “estamos empezando a ver resultados”, dijo el secretario de Agricultura, antes de mencionar los envíos al exterior de aceites de alta calidad, la rentabilidad positiva que signa los negocios a futuro y la actualidad de las industrias más eficientes, con excelentes condiciones de rentabilidad.
El funcionario reconoció, no obstante, que la contraparte de estos pronósticos continúan siendo las medidas proteccionistas aplicadas por los países industrializados, “que son una permanente preocupación para el gobierno, así como las exigencias de límites máximos para los pesticidas en granos y aceites, aplicados por la UE, que se han convertido en actitudes pararancelarias, que debemos ir resolviendo y que en el plan estratégico de Asagir encontramos una línea de trabajo en este sentido”.
De esa manera, “se conlleva lo que muchas veces se habla y a veces cuesta ejecutar, como es la sinergia privada-pública, en pos de consensuar políticas que apunten a la dirección deseada”.
Comunicado de Prensa Asagir
Emilio López King
Enviado especial por http://www.biodiesel.com.ar/