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BIODIESEL MDQ

biodiesel-mdq-algasEn Mar del Plata avanzan en un proyecto de elaboración de biodiesel a partir de microalgas marinas. El rendimiento de aceite por hectárea, comparado con la soja, es de 30 a 100 veces mayor. No se utiliza agua potable y no configura una competencia para el consumo de alimentos. Lo desarrollan investigadores de la UTN, en nuestro puerto.

El proyecto está desarrollado por un equipo interdisciplinario de científicos y técnicos de la Universidad Tecnológica Nacional sede Mar del Plata. El grupo de investigadores acredita capacidades técnicas en acuicultura, ficología, biotecnología, ingeniería ambiental y de procesos. Para la cumplimentación del proyecto la UTN local está trabajando en conjunto con la UTN de Resistencia, Chaco.

Gabriel Bambill, vicedirector de la UTN Mar del Plata, confirmó que “los investigadores han alcanzado importantes resultados en la investigación para producir biodiesel desde las microalgas”. Entre los puntos más importantes destaca que el proyecto es absolutamente sustentable y tiene aspectos muy interesantes, como que “el rendimiento de la una hectarea de microalgas contra una de soja va desde 30 a 100 veces más”. Los integrantes del equipo valoraron una premisa: llegar a producir biodiesel a partir de microalgas marinas tiene como ventaja diferenciadora de la soja o el resto de las plantas oleaginosas, que “no se quita una porción de los alimentos que podría ser necesaria para consumo”. Por otro lado “tampoco se utiliza agua dulce”, que será vital dentro de unos años. Además, se aprovecha el agua de mar que refrigera los equipos de una usina cercana al lugar donde se desarrolla el proyecto, en el corazón del puerto de Mar del Plata, sede de la UTN. Otros aspectos destacados son las virtudes comparativas que elevan la performance de las microalgas marinas con respecto a la soja, en la búsqueda del aceite para la fabricación del biodiesel: las microalgas no están sujetas a regímenes de zafra, por lo que se cultivan durante todo el año; el resultado es asombroso, ya que de una hectárea de microalgas se obtienen unos 8.000 litros de aceite al año.

El proyecto

Desde su inicio en el año 2008, los investigadores de la UTN Mar del Plata han logrado avances significativos que muestran el potencial de este proyecto. En una primera etapa se adaptó una especie de microalga muy productiva y con alto contenido en aceite a las condiciones locales, y se alcanzaron densidades celulares compatibles con la producción masiva en las cuatro estaciones del año. También se obtuvieron excelentes resultados en la etapa separación de las células del agua de cultivo, mediante técnicas de floculación y centrifugación. Algo muy alentador para los investigadores fue que, al extraer aceite de esta microalga cultivada en las condiciones locales de la ciudad de Mar del Plata, se deteminó que es altamente apta para la producción de biodiesel. En un futuro próximo se planea experimentar con otras especies de microalgas y con condiciones de cultivo adicionales con el fin de optimizar el proceso y elevar el rinde. En la actualidad, este proyecto se encuentra en una etapa de desarrollo que comprende experiencias realizadas en laboratorio y en un módulo de producción (en invernadero) con tanques de capacidades entre 100 y 2000 litros. Pero para este año se planea expandir dicho módulo a la construcción de varios piletones de tipo “raceway” ya que, en un plazo no mayor a cinco años, se proyecta contar con un área de producción de 1 hectárea.

Sustentabilidad

Un punto muy interesante del proyecto es que su foco se centra en desarrollar procesos sustentables desde los puntos de vista económico y ambiental. Esto se logrará limitando la energía consumida a no más de un 20% de la energía a producir; y reemplazando insumos de alto costo, como dióxido de carbono y medios de cultivo, para el aprovechamiento de pasivos ambientales como emisiones industriales y barros cloacales.

Otro hecho notable radica en la utilización exclusiva de microalgas marinas. Esto tiene el especial propósito de conservar agua potable, que en un futuro cercano será un recurso natural más limitante que el petróleo. Para ello se ha implementado un importante sistema de abastecimiento de agua de mar natural proveniente del sistema de refrigeración de la central termoeléctrica local, ubicada a sólo 200 metros del módulo de producción. También se aprovecharán las emisiones gaseosas de dicha central como fuente de dióxido de carbono. Por sus características, las microalgas duplican cada 24 horas la biomasa, si se las hace crecer en condiciones optimas. Además, requieren mucho menos fertilizante que los cultivos tradicionales, a diferencia de la soja u otras oleaginosas que requieren mucho fertilizante para obtener un rinde interesante para la industria. Esto se debe a que las microalgas poseen una capacidad mucho mayor que las plantas terrestres para absorber la luz del sol y los nutrientes, como el dióxido de carbono. Éste último es un gas que provoca calentamiento global. Como si esto fuera poco, hay un aspecto que las convierte en altamente competitivas en relación al resto de los cultivos orientados a la generación del biodiesel: el rendimiento de aceite por hectárea de microalgas marinas, comparado con una hectárea de soja, es entre 30 a 100 veces mayor, ya que ciertas especies poseen en condiciones óptimas hasta un 60% de su peso seco en aceite.

Click

La ciencia y la economía no siempre tienen puntos de encuentro. No obstante, cuando se alcanzan esos espacios comunes entonces se cristalizan importantes cambios e innovaciones culturales o tecnológicas. ¿Estamos ante uno de esos momentos? Podría decirse que sí. La ley 26.093 del Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles promulgada en el 2006, establece que a partir de los cuatro años de su promulgación “todos los combustibles líquidos” caracterizados como gasoil, diesel oil o nafta “deberán ser mezclados con biocombustibles” denominados biodiesel o bioetanol (de acuerdo al caso) “en un porcentaje de un cinco por ciento como mínimo”. Y aquí estamos, en ese punto planificado allá por 2006. De hecho, el Ministerio de Planificación Federal que contiene el área particular del desarrollo de combustibles ya anunció, a principios de febrero, que este año entrará en vigencia para el gasoil la aplicación de ésa norma. Es decir que a mediados del corriente año, el diesel que se compra en las estaciones de servicio deberá venir enriquecido con un 5% de biodiesel. Además, para el año próximo se espera llevar este mecanismo a las naftas. Para la economía, este tipo de programas de enriquecimiento del combustible a través de biodiesel o bioetanol es considerado “clave” desde el punto de vista de la sustentabilidad medioambiental. Como se sabe, hay muchas formas de lograr el biodiesel. Pero la generación a partir de las algas marinas reviste muchas más ventajas en comparación con las que se obtienen desde los residuos de materias primas, porque con éstas últimas en definitiva se sacrifica una parte de las cosechas para la elaboración de esos biocombustibles, algo que no ocurre con las microalgas marinas. En este sentido, la UTN está en un punto importante de despegue mediante los alcances que pueda obtener el proyecto. Su concreción tiene un resultado práctico: es de obligatoriedad para las compañías petroleras aplicar el alcance de la ley. Así, el producto que se consiga podría ser un elemento importante de cara al futuro.

Por Matías Frati

Fuente:  Noticias y protagonistas

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