En Gualeguaychú elaborarán frito-diesel( biodiesel) para los vehículos de la Comuna.

El aceite de las papas fritas convertido en biodiesel va a parar al motor del coche.

Recolectan el aceite usado para cocinar en los restaurantes de la ciudad y lo almacenan en grandes depósitos. Luego de un proceso de filtradose lo convierte en biodiesel y  se lo mezcla con combustible en una proporción de 20 y 80. Más que un beneficio económico se busca generar conciencia y evitar la contaminación. 

Desde hace un par de años, la Municipalidad de Gualeguaychú viene recolectando el aceite que se usa en los restaurantes y rotiserías de la ciudad para freír comida. Así, han juntado más de 12.000 litros de aceite vegetal en depósitos ubicados en los galpones del puerto.

La idea es reciclar ese elemento y con ello producir biocombustible que será utilizado por los vehículos de la comuna. Si todo funciona como está previsto, este año el municipio gualeguaychuense comenzaría este año a producir lo que se denomina frito-diesel (biodiesel).

ALMACENAMIENTO

El proyecto está a cargo de la Dirección de Medioambiente y comenzó en gestiones anteriores.

“Hace bastante tiempo, se propuso a los comercios de la ciudad que no se deseche más el aceite que usan para cocinar. Para ello, se les entregó recipientes en los que debían juntarlo y luego se pasa a buscar esos recipientes para llevarlos a los depósitos”, dijo a EL DIARIO Noelia Indart, directora de Medioambiente de la Municipalidad de Gualeguaychú.

Debido a que el aceite está almacenado ya desde hace mucho tiempo, todas las partículas y desechos que contiene por el uso se han ido decantando y así resulta más sencilla la tarea de filtrado. El paso siguiente, es bombear el aceite hacia otros recipientes donde permanecerá en reposo para separarlo del agua y otros líquidos. De allí, pasará al reactor donde se le agregará alcohol etílico y soda cáustica, se le suministra temperatura y aireación para unificar la masa. Para realizar ese proceso se necesita una máquina mezcladora, que todavía no tiene el municipio, que sintetiza esos elementos en las proporciones correctas y a temperatura justa.

“Sin ese equipo no se puede terminar de montar la planta. Nuestra idea es mandar a hacerlo de acuerdo a nuestras necesidades, más que comprarlo hecho”, aclaró la funcionaria.

“El producto se mezcla en un 20% y un 80% con el combustible y se va a usar en los vehículos de la Municipalidad. El fin no es lucrar con esto sino tomar conciencia de cómo se pueden reciclar este tipo de residuos”, explicó Indart.

La semana que viene, un equipo técnico de la Dirección viajará hasta la ciudad de Colón, donde ya hay una planta en funcionamiento, para saber cuáles son los elementos faltantes para la puesta a punto del reactor.

El proceso químico concluye en el reactor, de cada mil litros de aceite vegetal reciclado se obtendrá 800 litros de biodiesel y 200 litros de glicerol, que es un subproducto de la destilación que será empleado como materia prima para la elaboración de jabones.

¿QUÉ ES EL BIODIESEL?

El biodiesel es un combustible renovable, similar al gasoil, producido a partir de aceites vegetales o grasas animales. Este biocombustible puede ser mezclado con el diesel en diferentes proporciones o ser utilizado en estado puro.

A partir del año 2010, según lo establece el régimen de regulación y promoción para la producción y uso sustentables de biocombustibles de la República Argentina, será obligatorio que todo el combustible diesel que se consume en el país tenga un corte del 5% de biodiesel, combustible al que tradicionalmente se lo denomina B5.

Este corte obligatorio generará un consumo aproximado de 800.000 toneladas anuales de biodiesel. Dicho consumo podrá ser abastecido con el biodiesel que se produzca a partir del aceite vegetal usado que se recolecte en el marco del plan BIO.

BENEFICIOS

Reciclar este residuo para transformarlo en un biocombustible.

Reducir la contaminación de nuestros ríos disminuyendo, de esta manera, la muerte de peces y flora acuática que este residuo genera.

Reducir los costos de potabilización del agua que tomamos.

Disminuir las inundaciones en nuestras casas y calles, ya que el aceite vegetal usado es uno de los principales elementos que tapan los caños y las cloacas.

Ayudar a la institución que lleve a cabo su acopio, al comercializar este residuo como materia prima para la producción de biodiesel.
Evitar que pueda ser reutilizado irresponsablemente para producir alimentos que dañan la salud de quienes los consumen.
Minimizar la contaminación ambiental.

En Paraná

LA MUNICIPALIDAD DE PARANÁ prevé la creación de un registro de generadores de aceites vegetales y minerales usados. Para ello, se hará un relevamiento de los comercios e instituciones que utilicen freidoras de grandes proporciones y se averiguará el destino final que le dan al aceite.

“Según la respuesta que tengamos, la idea es ir acumulándolo para ver si el día de mañana podemos crear biodiesel”, aseveró el coordinador de la subsecretaria de Gestión y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Paraná, Oscar Ijalba. Una idea similar se presentó el año pasado en Rosario.

 Se trata del Programa de Reciclado de Aceites Vegetales Usados (ProgrECO), creado por la Fundación de Investigaciones Energéticas y Medioambientales (Fiem). “La razón de la creación de ProgrECO es tomar todos los aceites de fritura, es decir, los vegetales usados, porque nuestra gran preocupación es el destino. Un litro de aceite vegetal usado contamina hasta 14 años de lo que un ser humano consume de agua”, había dicho a la prensa el titular de la Fiem, Gustavo Venecia. Y siguiendo con los antecedentes, en septiembre de 2009, la Legislatura Porteña aprobó una ley que prohíben volcar aceite usado en las cañerías (colectoras, colectores, cloacas máximas, conductos pluviales, sumideros), cursos de agua, vía pública o el suelo.

El dato

1.000 LITROS DE AGUA
contamina un litro de aceite usado.

Fabián Reato

Fuente: El Diario de Paraná Entre Ríos