La planta de Ferrol aportó el 26% de las 300.000 toneladas generadas por la firma.
La compañía Infinita Renovables cerró el 2009 con una producción de biodiésel en sus dos plantas -la de Ferrol y la de Castellón- «por debajo de las previsiones de la empresa». Así se informaba ayer desde la compañía.
Entre ambos complejos se facturó 150 millones de euros y se sacó al mercado alrededor de 300.000 toneladas de este combustible ecológico, cuando pueden despachar 900.000. La fábrica asentada en la dársena de Caneliñas, que comenzó a funcionar en junio, elaboró «cerca de 80.000». En otras palabras, aportó un 26% del total.
Hace escasas jornadas que desde Infinita se indicó que se estaba rindiendo «en torno al 60% del global». Ese dato, cruzado con la capacidad del complejo local, permitía inferir que se habían sacado 180.000 toneladas. Pero no fue así. Ese «60%» hacía referencia al conjunto de las dos plantas, por lo que la cantidad despachada desde la rada exterior fue mucho menor.
El director general de la compañía, Rafael Lorenzo, hizo una lectura positiva de estos resultados. Como ya se ha mencionado, se sitúan por debajo de los objetivos que se habían marcado, pero Lorenzo destacó que «es necesario tener en cuenta que estas cifras se consiguen en el primer año de funcionamiento de nuestras plantas y en un contexto adverso para la producción de biodiésel en España debido a la competencia del de Estados Unidos y Argentina, que ha tenido un impacto negativo en los márgenes de negocio esperados».
En la planta ferrolana de Infinita hay unos sesenta operarios en plantilla. Y genera alrededor de 130 puestos indirectos. En total, computando también la fábrica de Castellón, los trabajadores directos suman unos 150 y los indirectos rebasan los trescientos.
Liderazgo nacional
Según la información facilitada por la empresa, y a pesar del negativo contexto, se consolida como «líder del mercado español de producción de biodiésel», aunque este se encuentra muy lejos de pasar un buen momento.
El pasado año suministró a las principales petroleras españolas, como Repsol o BP, y a «operadores internacionales de primer nivel». Otros contratos alcanzados «garantizan el suministro de aceite vegetal a largo plazo», que se usa como materia prima.
A.Vellón
Fuente: La Voz de Galicia España