La UJI y el Grupo UBE optimizan el uso de residuos, como la glicerina, de la producción de biodiésel.
La Universitat Jaume I de Castellón y el Grupo UBE han desarrollado un método para optimizar el uso de los residuos generados en la producción de biodiésel.
La obtención de combustibles alternativos al petróleo como el biodiésel no está exenta de la generación de residuos. Éste es el caso de la glicerina, que se genera en cantidades masivas durante el proceso de obtención del biodiésel a partir de grasas vegetales.
Investigadores de la Universitat Jaume I, en colaboración con Grupo UBE, han desarrollado un nuevo método de síntesis para trasformar la glicerina en carbonato de glicerol, un compuesto con una gran variedad de aplicaciones en industrias que van desde plásticos a cosméticos.
El proceso desarrollado por el grupo de investigación de Síntesis Orgánica de la UJI plantea un método de síntesis eficiente, económico y limpio, con el que se alcanza un carbonato de glicerol con un elevado grado de pureza, que supera incluso a los productos que existían hasta la fecha en el mercado.
El catedrático de Química Orgánica Miguel Carda explicó que en el tratamiento de las grasas vegetales se obtiene tanto biodiésel como glicerina en cantidades similares. «El biodiésel tiene una salida masiva en las gasolineras, pero la glicerina no. Por ello, la industria química a nivel internacional está investigando para darle también una salida adecuada», señaló.
El Grupo UBE firmó un contrato de investigación con la Jaume I con el fin de avanzar en el desarrollo de un método de síntesis orgánica para trasformar la glicerina en carbonato de glicerol, facilitando así la utilización del subproducto generado en la obtención de combustibles alternativos.
«Después de estudiar varios procedimientos y gracias al trabajo desarrollado en los laboratorios del Grupo UBE en Castellón, a los que se trasladó uno de nuestros investigadores, hemos puesto a punto un método que permite obtener el producto de forma eficiente y barata en la escala de producción industrial», aseguró Carda.
Por su parte, el investigador Juan Murga resaltó que se trata de un «proceso limpio, en el que no se generan subproductos, y con el que se obtiene un carbonato de glicerol de gran pureza, que puede resultar altamente competitivo en el mercado y cuya comercialización ha iniciado ya el Grupo UBE».
Víctor Costa, responsable de I+D en UBE Corporation Europe, destacó que la compañía ha realizado «una apuesta clara por la química sostenible y, dada su amplía experiencia en la síntesis y aplicación de carbonatos, ha considerado la obtención de glicerol carbonato como una forma de valorizar una corriente residual de la fabricación de biocombustibles».
El carbonato de glicerol tiene una gran variedad de aplicaciones que van desde su utilización como electrolito en las baterías de iones de litio, a disolventes orgánicos y productos intermedios valiosos en diversas industrias. Debido a la retención de humedad y otras propiedades, el carbonato de glicerol se utiliza también en el desarrollo de productos cosméticos, de cuidado personal y de cuidado de la salud. Otra aplicación potencial de este compuesto es como activador de plantas en el sector agrícola.
Tras el desarrollo del nuevo método de síntesis para la obtención del carbonato de glicerol, el grupo de Síntesis Orgánica de la UJI y el Grupo UBE han puesto en marcha una nueva fase de investigación en la que profundizarán en los usos del carbonato de glicerol en la industria de polímeros, que abarca la producción, por ejemplo, de plásticos, chapas y adhesivos, entre otros muchos materiales.
Fuente: Diario Critico