Una inversión de U$S90 millones en Santiago para agregarle valor a la soja Viluco. El establecimiento está instalado en el parque industrial de Frías, a la vera de la ruta nacional 157, unos 150 kilómetros al oeste de la capital santiagueña.
La empresa Ag-Energy de Viluco SA, firma de capitales tucumanos de la familia Lucci que inaugurarán la Presidenta y el gobernador Zamora tuvo una inversión total de U$S 90 millones. La planta industrial producirá biodiesel, harina de alta calidad proteica y pellet de soja. La fábrica de combustible ecológico y derivados de soja cuenta con 9 silos con una capacidad total de 450.000 toneladas de almacenamiento.
Para el acopio de los productos, Ag-Energy dispondrá de 5 plantas satélites, 2 de ellas instaladas en los departamentos santiagueños de Moreno y Jiménez, 2 en Salta (Orán y Anta) y la restante en Cruz Alta (Tucumán).
El objetivo de la planta es captar buena parte de los 5 millones de toneladas de soja que se producen en el norte del país. En diálogo con EL LIBERAL, uno de los dueños de la firma, el arquitecto Daniel Lucci comentó que eligieron la provincia y la localidad de Frías por su ubicación estratégica, pero además porque “fuimos muy bien recibidos” por el gobierno provincial a partir de la inclusión del proyecto en la Ley de Promoción Industrial 6750.
¿Cuándo se inició la obra y a cuánto ascendió la inversión final?
La inversión total son U$S90 millones con IVA incluido, se comenzó con el proyecto a finales de 2007, es decir hace 2 años.
¿Por qué eligieron Santiago y la ciudad de Frías?
Elegimos Santiago porque consideramos que tenía sentido poner una planta de extracción de soja y producción de biodiésel en el vértice sur de la zona tributaria norte del país de soja, que produce 5 millones de toneladas de soja por año, equivalentes al 10% de la producción nacional y desde ese vértice, poder abastecer parte de la demanda regional que hoy es abastecida desde el sur. Hoy, la materia prima baja hacia Rosario, ahí se procesa y luego vuelve a subir, y no necesariamente en sus estadío primario como harina de soja sino como producción de huevo, pollo, cerdo, carne, entonces indudablemente hay un camino de ida y vuelta y una irracionalidad logística. Entonces toda vez que se pueda detener la materia prima antes que llegue al sur entendiendo como tal a Rosario, transformarla y aprovecharla regionalmente, hay una ganancia logística y una mayor eficiencia en la cadena de valor.
Por Josè Aranda
Fuente: El Liberal