Se espera que las plantas den energía a Europa para 2015.
Un consorcio formado por doce empresas europeas anunció la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de energía sostenible cuyo escenario será el soleado desierto del Sahara.
El proyecto, llamado Iniciativa Industrial Desertec, pretende en 2050 poder proveer a Europa del 15% de la energía que el continente necesita.
La inversión será de unos US$400.000 millones y en ella participarán, entre otras, el Deutsche Bank, Siemens y la empresa energética E.On.
El consorcio tiene su sede en Munich (Alemania) y espera poder empezar a enviar electricidad a Europa en 2015.
El objetivo del proyecto es generar electricidad basada en energía solar a través de una amplia red de plantas de energía y redes de suministro a lo largo del norte de África y el Medio Oriente.
“Llegó el momento de que la idea se haga realidad”, dijo el presidente de la empresa, Paul van Son.
“Esto implica una intensa cooperación con muchas partes y culturas, para crear una base sólida de inversiones viables en tecnologías de energía renovable y redes de suministro interconectadas”.
El primer paso para concretar ese objetivo será la construcción de enormes campos de energía solar en el desierto del Sahara, en el norte de África. Allí se usará una tecnología llamada energía solar concentrada que utiliza espejos parabólicos para dirigir los rayos del sol hacia unos contenedores de agua.
«Iniciativa crucial»
Esa agua, sumamente caliente, dará energía a unas turbinas de vapor que generarán electricidad las 24 horas, todos los días del año.
En seis horas el desierto recibe más energía del sol de la que la humanidad consume en un año, dice Desertec.
La electricidad resultante será trasladada a grandes distancias hacia Europa a través de cables de alta tecnología que tienen poca pérdida de energía.
Según Van Son, esto implica un paso “crucial” en la transición de Europa, el norte de África y Medio Oriente hacia energía renovable.
Actualmente ya existen algunos proyectos pequeños similares en España y el norte de África, pero ninguno de la escala que tendrá el de Desertec.
El proyecto tiene el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel, quien ha manifestado sus deseos de independizarse del suministro de gas ruso.
Varios países del norte de África también han expresado un gran deseo de unirse al plan, según afirma la compañía, utilizando su mayor fuente de recursos naturales renovables: el sol.
El consorcio de empresas enfatiza que parte de la electricidad producida en estos campos solares será destinada al uso doméstico de los africanos. Además señalan que el norte de África tiene una baja población en proporción al tamaño de su desierto.
El proyecto recibido críticas de quienes afirman que recrea el modelo de aprovisionamiento desde el exterior, y evoca los fantasmas del colonialismo.
El príncipe Hassan de Jordania es otro partidario de la iniciativa.
También participan del jugoso emprendimiento la empresa española Abengoa Solar, ABB, MAN Solar, RWE, Münchener Rück, M+W Zander, Schott Solar y la argelina Cevital.
Fuente: BBC Mundo