El científico italiano advierte que en cuarenta años se agotarán las reservas de petróleo, gas natural y uranio.Según Carlo Rubbia, Nobel de física, en la Fundación Abengoa. Se podrá producir la energía necesaria mediante la energía solar, la biomasa y las fuentes nucleares alternativas.
El científico italiano Carlo Rubbia, Premio Nobel de Física en 1984, aseguró hoy que en cuarenta años se agotarán las reservas de petróleo, gas natural y uranio, pero que podrá producirse la energía necesaria mediante la energía solar, la biomasa y las fuentes nucleares alternativas.
En su conferencia «Nuevas energías para el futuro», en el marco de la III Escuela de Tecnología que la Fundación Focus-Abengoa organiza en Sevilla, Rubbia aseguró que «no hay que preocuparse por el hecho de que se acabe el petróleo» porque las nuevas fuentes podrán producir la energía suficiente para los 10.000 millones de personas que calculó que poblarán el planeta hacia 2050.
En el caso de la energía nuclear, el físico apostó por la utilización de un elemento distinto al uranio, el torio, que, según afirmó, es capaz de producir más energía y es más duradero, aunque precisó que «también se acabará». Durante su conferencia, Rubbia incidió en la necesidad de fomentar el uso de nuevas energías porque «el petróleo está ahí pero no lo estará siempre», y destacó que en 2015 todo el mundo dependerá exclusivamente del fuel proporcionado por los países de la OPEP.
«¿Cuándo se acaben el petróleo, el gas y el uranio, serán los habitantes de la Tierra ricos, pacíficos y felices?», se preguntó el científico en la ponencia, añadiendo a continuación que por ello es necesario buscar sustitutos a las fuentes tradicionales de energía. Además del cambio del uranio por el torio, el científico propuso el uso de «dos tecnologías simples» como sustitutas de los combustibles fósiles: la energía de placas solares y la biomasa.
Según Rubbia, con la energía solar se podrá responder a las necesidades de energía eléctrica, mientras que la biomasa puede proporcionar combustible necesario para el transporte, uno de los principales problemas energéticos y medioambientales, con 900 millones de vehículos que originarán que entre 1990 y 2010 se incremente en un 50% el nivel de CO2 de la atmósfera.
El físico italiano afirmó que ya existen algunas plantas en laboratorios que en cinco años pasarán de producir 15.000 litros de biocombustible por hectárea al año a 25.000, y que la biomasa ofrece beneficios como que sólo sería necesario destinar el 5% de la superficie cultivable a estas plantas, que además no necesitan suelos demasiado fértiles.
Para Rubbia, la capacidad de energía de este tipo de fuentes es tal, que, según dijo a Efe, en 2010 la suma de la energía total producida por Brasil, Estados Unidos y Europa mediante energía solar y biomasa será la misma cantidad que la energía nuclear que se produce actualmente en el continente europeo.
El Premio Nobel de Física señaló que la aplicación del hidrógeno en el transporte no tiene demasiado futuro, porque es un proceso muy complejo, por lo que opinó que no cree «que existan coches de hidrógeno como dijo el señor Bush», en referencia al proyecto del presidente estadounidense para promover este tipo de energía.
Fuentes: http://www.desarrolloenteligente.org/