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Pese a que baja los porcentajes de corte, el pase al Senado del nuevo articulado fue respaldado por los productores de menor escala.Foto: Planta de biodiesel Rosario Bioenergy-Fernando López King
La media sanción que logró el oficialismo al texto que promovió en la Cámara de Diputados y que establece un nuevo marco legal para el mercado interno de biocombustibles reavivó las posturas de quienes están a favor y en contra del articulado, que define, entre otras cuestiones, una reducción de los porcentajes de corte de biodiesel y bioetanol por sobre el gas oil y las naftas.
Desde que se conoció el proyecto, que fue impulsado por el diputado santafesino Marcos Cleri, quienes estuvieron a favor fueron las firmas pymes elaboradoras de biodiesel, que no tienen escala para participar en el mercado de la exportación, frente a la resistencia de los grandes traders que también fabrican biodiesel pero que lo hacen a través de una estructura integrada ya que procesan la materia prima, la convierten en aceite, desarrollan el biocombustible, lo suben a los buques para exportarlo y eventualmente comercializan a nivel interno.
“El nuestro es un sector que no tiene plan B alternativo al mercado interno, con lo cual el mercado interno requiere un marco normativo”, planteó en principio Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), en contacto con Base de Datos (Lunes a viernes de 10 a 12 por FM Meridiano 107.1).
El dirigente intentó argumentar el por qué del respaldo al texto que ahora pasó a Senadores que define bajas en los porcentajes de corte respecto de la Ley 26.063 que está vencida y se encuentra bajo prórroga.
La nueva ley establece para el gasoil un corte mínimo de biodiésel de soja del 5% (hoy es el 10%), aunque la Secretaría de Energía de la Nación podrá elevarlo o reducirlo hasta un piso del 3%. Las naftas, en tanto, deberán mezclarse con un mínimo obligatorio de 12% de bioetanol aunque eventualmente podría reducirse a 9% con una merma que absorbería el etanol de maíz, no el de caña de azúcar.
“Sería poco racional que si hubiera posibilidad de incremento del corte uno no lo promoviera, pero la realidad es que lo que realmente importa es lo que la autoridad de aplicación va a fijar como cupo efectivo”, se excusó Facciano y agregó: “hoy ronda un 10%, y digo rondando porque nunca termina de cumplirse el 10% de corte por distintos factores”.
«Ante el escenario de altos precios del aceite de soja, la decisión y contribución del sector pyme del biodiesel en aceptar bajar el porcentaje del corte fue para que no haya impacto en el surtidor», sostuvo.
Otro elemento que los grandes productores integrados de biodiesel argumentaron es que se los saca de juego en el mercado interno, hecho que puede derivar en el cierre de esas unidades de negocio en el futuro. Ante eso Facciano consideró que “ninguna planta que hoy está volcada al mercado interno debería dejar de estarlo”
“Las aceiteras, en los últimos 6 años no estaban abasteciendo al mercado interno de manera directa, vendiendo biodiesel. Sí en cambio abastecen al negocio de manera indirecta vendiendo el aceite para hacer biodiesel, pero en la práctica no operan directamente con la venta interna”, se atajó el titular de la Casfer.
FUENTE: PUNTO BIZ