PELIGRA EL ARRANQUE DEL CORTE OBLIGATORIO DE GASOIL CON BIODIESEL EN 2010.
Deberá reglamentar la normativa que lanzó en 2006 para incluirlas como proveedoras del mercado interno. Las empresas, que sólo exportan, lo ven bien, pero negocian precio.
A cuatro meses de la puesta en marcha del corte obligatorio del gasoil con biodiesel –el biocombustible derivado del aceite de soja– el Gobierno busca la forma de integrar a las grandes traders como proveedoras del mercado interno. Hoy, estas firmas son exportadoras del producto pero no pueden abastecer el consumo local porque están afuera de los beneficios de la Ley 26.093, que además de otorgar beneficios fiscales establece cupos de abastecimiento.
El interés del Gobierno radica en que, sin las grandes compañías, que hoy sólo exportan, no se podrá cumplir con el corte obligatorio del 5% del gasoil con su par ecológico.
Por eso, la Secretaría de Energía –autoridad de aplicación de la ley–, al mando de Daniel Cameron, está negociando un acuerdo con las empresas nucleadas en la Cámara de Biocombustibles (que representan cerca del 90% de la producción nacional) que autorice el ingreso de las traders al negocio local de biodiesel y a la vez reglamente la distribución de los cupos de venta en el mercado interno y fije un esquema de precios que les asegure a las firmas cierto nivel de rentabilidad.
En la Cámara hay posiciones encontradas. Hay empresas que no están interesadas en el negocio local, mientras otras están dispuestas a vender y esperan el fin de la negociación para dar un sí definitivo.
La principal preocupación de las empresas está en la formación del precio, en el que las firmas esperan al menos obtener una ganancia que supere el valor de exportación, que hoy ronda los u$s 800 la tonelada, menos las retenciones (que alcanzan el 20%).
Por el momento, los borradores que se manejan tanto en Energía como en el Ministerio de Planificación están en línea con las demandas de las empresas.
“Si me pagan $ 2,10 el litro, acepto”, arriesgó el timonel de una de las mayores compañías del rubro, que pidió reserva.
Mientras las opciones del Gobierno son acordar con la Cámara o postergar la plena vigencia del corte obligatorio, las empresas esperan que la normativa esté lista antes de que termine octubre. Entre otras cosas, la implementación del corte supone la coordinación del sistema entre las productoras de biodiesel y las petroleras.
La Ley de Biocombustibles, del año 2006, buscó en sus orígenes promover la construcción de pequeñas plantas –de una producción promedio de 50.000 toneladas– pero la incertidumbre de un mercado aún sin compradores y los costos de producción a tan baja escala hicieron prosperar sólo a algunas, cuya elaboración en conjunto no está ni siquiera cerca de poder cubrir la demanda que tendrá mercado argentino a partir del primer día de enero.
Enmienda
En paralelo, entre 2006 y 2007, la explosión de los biocombustibles en el mundo hizo que las traders en la Argentina comenzaran a instalar plantas con una capacidad de fabricación de entre 100.000 y 300.000 toneladas anuales. Entre ellas, se cuentan las firmas Bunge, Aceitera General Deheza, Glencore, Vicentín, Unitec Bio, Molinos Río de la Plata, Louis Dreyfus y Patagonia Bioenergía.
En conjunto, estas y otras empresas lograrán producir en 2009 casi 2 millones de toneladas de biodiesel, más del doble de lo que requerirá la Argentina en 2010 para cumplir con el corte obligatorio.
Julieta Camandone
Fuente: Cronista