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No hubo señales concretas sobre los dos temas centrales de producción económica santafesina que hoy esperan definiciones y acciones de parte del gobierno nacional.
El discurso del presidente Alberto Fernández en el Congreso nacional dejó mucho material para el análisis y la discusión política, con anuncios de proyectos de ley para desdolarizar tarifas y reformar el Consejo de la Magistratura, una querella criminal por el endeudamiento en el período macrista y los cuestionamientos al Poder Judicial en general y a la Corte Suprema en particular.
Sin embargo casi no hubo señales concretas sobre los dos temas centrales de producción económica santafesina que hoy esperan definiciones y acciones de parte del gobierno nacional. Sobre el inminente fin de la concesión de la hidrovía hizo una enunciación genérica y escueta. En tanto, no hubo mención al futuro del régimen de biocombustibles, que vence en abril próximo y sobre el que el gobierno no adoptó ninguna posición hasta aquí.
De los dos, la cuestión del biocombustible es el asunto de Estado que más inquieta a empresarios, legisladores y gobierno provincial. El gobierno nacional nunca explicitó si quiere una renovación del régimen de promoción o si prefiere una reforma con menos beneficios fiscales para el sector; tampoco se expidió sobre el paso intermedio, que es la prórroga hasta 2024 del actual régimen hasta tanto se consensúe una nueva ley. Diputados nacionales de oficialismo y oposición, y un empresario de biocombustibles hablaron con Aire Digital después de escuchar el discurso presidencial.
Por un lado, Santa Fe es la provincia por la que sale el 80% de la producción de origen agropecuaria del país al resto del mundo, y lo hace por la hidrovía, por eso la futura concesión es de crucial importancia. Y por otro lado, la provincia tiene la mayor cantidad de fábricas de biocombustibles del país, en su gran mayoría de biodiésel, las que se desarrollaron y consolidaron gracias a la ley de promoción industrial del sector que se sancionó en 2006 y caduca en abril próximo. Santa Fe es líder en ambos casos, pero en realidad el tema es de interés de varias provincias. En el caso de la fabricación de biodiesel y bioetanol, el actual régimen de promoción resultó en la construcción de 54 plantas industriales en 10 provincias en sólo 11 años.
“Para coordinar el uso estratégico de nuestros ríos creamos el Consejo Federal de la Hidrovía y vamos a instituir una agencia nacional en la que estén representadas todas las provincias del Litoral, para participar primero del proceso licitatorio, y para controlar después el cumplimiento de las obligaciones del nuevo concesionario de la Hidrovía Paraná-Paraguay, algo que nunca ocurrió hasta aquí”. Sesenta palabras que llevaron apenas segundos del discurso de una hora y 45 minutos que desplegó el presidente en el Congreso.
“Cuando lo escucho tan tibio al presidente decir «Agencia» da la impresión que las cosas no van a cambiar mucho. Un órgano de control no cambia las relaciones de fuerza. Acá tenemos un modelo en el que tres o cuatros sectores privados multinacionales manejan desde el comercio de granos, los puertos y la hidrovía. La empresa que organiza la concesión tiene más poder que la provincia de Santa Fe. Yo quiero más poder para las provincias, que puedan definir obras y condiciones. El modelo actual surgido de los 90 no es tan bueno como algunos dicen. Tampoco creo en estatizar la hidrovía, porque lamentablemente el Estado nacional que tenemos no tiene capacidad para eso, pero sí creo en conformar una Sociedad del Estado entre Nación y provincias del Litoral para que administre”, explicó el diputado y ex ministro de la Producción Luis Contigiani, quien en los próximos días presentará un proyecto de ley en ese sentido.
El discurso del presidente Alberto Fernández en el Congreso nacional dejó mucho material para el análisis y la discusión política.
Contigiani cree que es “un error que el presidente no haya dicho nada de biocombustibles. El silencio es preocupante. Acá hay varias provincias involucradas”. Y sostuvo: “En segundo lugar el presidente pone en agenda una posible reforma a la ley de hidrocarburos, cuando el mundo va apara otro lado”.
Para el diputado, “sería un error que este silencio signifique que los intereses petroleros están manejando la política energética del gobierno. No quiero estigmatizar la producción petrolera, pero no podemos negar que la industria de biocombustibles de Argentina se convirtió en potencia a nivel mundial”. Para el diputado del Frente de Todos Germán Martínez, “no hay ninguna posibilidad de que el supuesto silencio del presidente impida que eso temas se traten y se debatan. De hecho, hidrovía sí o sí está en agenda, porque acaba de reunirse en Rosario el Consejo Federal. Y el de los biocombustibles no va a poder pasar desapercibido. Hay una media sanción de la Cámara de Senadores y no hay motivo para que no sea debatido en el Diputados”.
Martínez se dice “serenamente optimista” de que el tema biocombustibles se va a resolver, ya sea por la renovación del actual régimen o con una modificación. “Tampoco esto es que un día vencen los beneficios fiscales y al día siguiente te quedás sin nada”, desdramatizó.
Y replicó: “Que el presidente no haya hecho mención especial no quiere decir que no lo tenga en agenda. Tampoco habló del tabaco de Tucumán, la yerba de misiones, o la pera del Alto Valle…”. Aclaró que “el presidente eligió grandes ejes, no se metió en un ninguna cuestión específica de las provincias, ni siquiera detalló obras públicas. Estos temas que nos preocupan van a ser parte de la agenda parlamentaria independientemente que lo diga o no el presidente en la apertura de sesiones”.
Donde la omisión presidencial cayó mal fue entre los elaboradores de biocombustibles. “En lo personal debo decir que no tenía mucha expectativa. De haber tenido alguna intención en acompañar la continuidad de los biocombustibles, esa intención se hubiera manifestado en incluir la media sanción del Senado en sesiones extraordinarias. Por lo tanto no me sorprende el silencio”, dijo Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables.
Para el empresario, “no hay voluntad del Ejecutivo. Todo el sector está esperando el reinicio de sesiones ordinarias en Diputados para intentar que trate el proyecto con media sanción del Senado que prorroga la actual ley hasta 2024. Nosotros no nos negamos al debate, pero seamos realistas, es utópico pensar que en dos meses se logre consensuar un nuevo régimen para el sector”.
El dirigente empresario responde: “¿Por qué el silencio del gobierno? No lo sé. Sí puedo decir a quién está beneficiando, y es a las petroleras. En cuanto a quienes perjudica, no solo a nosotros, los elaboradores de biocombustibles, sino a todo el entramado productivo que se generó con este régimen y a las provincias donde se elaboran, promoviendo desarrollo, diversificación de matriz energética, sustitución importaciones, industrialización de la ruralidad”.
POR DAVID NARCISO
FUENTE: AIRE DE SANTA FE