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La cartera de Energía quedará bajo la órbita de Martín Guzmán, en un contexto en el que el sector Pyme del biodiesel requiere de soluciones urgentes.
Durante la jornada del viernes, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, le solicitó la renuncia al secretario de Energía, Sergio Lanziani, y en su lugar asumirá el diputado nacional por Neuquén Darío Martínez.
El legislador nacional neuquino por el Frente de Todos es el actual titular de la Comisión de Energía en la Cámara baja. Según trascendió, Martínez llega al cargo con el aval del ministro de Economía, Martín Guzmán y de los gobernadores de las provincias petroleras.
Así lo indicaron a NA fuentes oficiales, que además precisaron que la Secretaría de Energía va a pasar a depender del ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.
Ahora el nuevo secretario de Energía deberá atender una situación urgente que aqueja a las Pymes que producen biodiesel para el mercado interno, bajo el amparo de la ley 26.093, dado que todavía no se actualizó el precio que reciben las cerca de 30 plantas nacionales que proveen con este derivado de la soja para realizar el corte con gasoil.
Por normativa, todos los meses las plantas que abastecen con biodiesel para el corte deberían tener un precio actualizado por una fórmula ya establecida. Sin embargo, el precio que les pagan las petroleras a estas Pymes se encuentra congelado desde diciembre de 2019.
El dato clave es que todas las plantas se encuentran paradas, en un contexto en el que ya se descongelaron los precios de los combustibles. La primera en implementar la suba fue YPF, a la que hoy se sumaron Raizem -licenciataria de la marca Shell-, y Puma, mientras que Axion anunció que el nuevo precio estará en sus surtidores en las próximas horas.
Así, las principales compañías que dominan el mercado de combustibles incrementaron hoy en 4,5% promedio sus variedades de nafta y gasoil, mientras que en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA) la suba fue de 6%, en el marco de un esquema que tiene por objetivo comenzar a ajustar la brecha de precios.
Por eso ahora todas las miradas están puestas en los próximos pasos que dé el Gobierno respecto del biodiesel.
Los precios del biodiesel siguen congelados, pese a que se liberaron los de combustibles.
Sin rentabilidad y con empleos en riesgo
Sin embargo, como parte del congelamiento general de precios de los combustibles, a las Pymes también les freezaron los valores.
El problema es que, tras las fuertes subas de costos (principalmente del aceite de soja) y del tipo de cambio, desde hace al menos tres meses no les resulta rentable el negocio. Así, cada una de estas Pymes se vieron empujadas a cesar la producción.
Al día de hoy, están todas las plantas frenadas, poniéndose en riesgo 3.500 puestos de trabajo por la falta de reglas de juego claras.
«El último precio, que se publicó en diciembre, ni siquiera nos ayuda a cubrir los costos variables. De hecho, estamos un 25% por debajo del nivel que necesitaríamos para equilibrar los números», alertó una de las fuentes.
Tras meses sin respuestas, la semana pasada representantes de las Pymes nacionales que producen biodiesel para el mercado interno finalmente tuvieron un encuentro del que participaron el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales y el nuevo director de Refinación y Comercialización de Combustibles, Daniel Francisco Rigou.
Durante el encuentro, los empresarios Pyme plantearon la problemática y explicaron por qué el sector está completamente parado, sin posibilidades de seguir operando. Y por qué es vital avanzar con un ajuste al alza en el precio que las petroleras pagan por el biodiesel cercano al 25%.
Al finalizar, los funcionarios quedaron en dar una respuesta. Dado que ya se avanzó con el descongelamiento de precios en los surtidores, no habría excusas para demorar la mejora que se les adeuda a las Pymes, teniendo en cuenta que vienen de casi 8 meses de congelamiento, en un contexto en el que saltaron los costos.
Además, fuentes del sector aseguraron a iProfesional que la incidencia del biodiesel en el precio final del gasoil en surtidor, es ínfima: cada 10 puntos de suba en el precio que se paga por este biocombustible, el impacto en el valor final del gasoil es de apenas 1,1 puntos.
Guzmán, funcionario clave
De confirmarse que Energía quedará bajo la órbita de Economía, entonces Guzmán tendrá un papel clave a la hora de darle solución a este entramado Pyme, clave para las economías regionales.
La Secretaría de Energía pasaría a depender del ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.
Lo interesante es que el sector biodiesel Pyme fue creado bajo el amparo de la ley 26.093, y cumple con todos los objetivos enumerados por el ministro de Economía, Martín Guzmán, a la hora de plasmar cómo imagina la economía que busca el Gobierno post pandemia.
«Nuestro objetivo es poder darle a la Argentina una estructura productiva que satisfaga múltiples condiciones: que sea inclusiva, que genere trabajo, que sea dinámica; un país que le agregue valor a su producción; una economía que sea estable y dé un ambiente de seguridad económica a las argentinas y los argentinos; que siga una estrategia de desarrollo federal que el desarrollo respete un concepto de equidad a través de las regiones del país; y que respete nuestra soberanía», dijo el ministro en el marco de anuncios de obras públicas en Chaco, Misiones, Córdoba, La Pampa y Salta, que compartió junto a Alberto Fernández.
El biodiesel producido por las Pymes en la Argentina, bajo la ley 26.093, cumple con todos estos puntos dato que:
1. Genera empleo de alta calidad
Un dato clave es que las Pymes que producen biodiesel exclusivamente para abastecer a las petroleras, para que éstas realicen el corte con gasoil, se ubican en el interior del país.
Desde CEPREB consideran al sector como un caso de éxito, porque bajo las reglas de juego con las que debieron comenzar a operar, las empresas lograron generar una cadena que, en total, hoy da empleo a más de 3500 personas en diferentes provincias del país.
El abanico de profesiones que abarca este sector es muy amplio: incluye choferes de camiones, contratistas del sector metalmecánico, ingenieros y consultores, entre muchos otros rubros. De modo que el efecto dinamizador de una planta instalada en una localidad del interior es muy alto.
2. Promueve el desarollo federal
Bajo el amparo de la ley, las plantas fueron construidas en diferentes provincias, como Santiago del Estero, Entre Ríos, San Luis, Neuquén, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires.
Son clave porque generan un importante efecto derrame en cada una de esas economías, a nivel empleo y logística.
3. Agrega valor
Este es un aspecto fundamental. Desde la industria señalan un aspecto clave y es que, para generar biodiesel a partir de la soja, se utiliza una pequeña fracción del poroto, que es el aceite resultante.
Así, cuando las plantas muelen porotos de soja, el producto principal resultante es la harina. El aceite, en cambio, es un subproducto, que representa una pequeña proporción por tonelada. En paralelo, del proceso de producción también se obtiene glicerina, un subproducto que se exporta a un alto valor por tonelada, generando más valor agregado.
4. Consolida la soberanía energética
Entre el 2010 y 2019, se importaron 36,5 millones de metros cúbicos de gasoil, tres veces más que la capacidad de producción local de un año.
Estas importaciones generaron salidas de divisas por más de 23.360 millones de dólares. Como contrapartida, durante el mismo periodo, se utilizaron 10,8 millones de metros cúbicos de biodiesel para el mercado interno.
Es decir que el biodiesel no solo es clave para consolidar la soberanía energética sino que además permitió un ahorro de divisas por sustitución de importaciones por más de 6.900 millones de dólares.
Clave que se respete la ley
En este sentido, los empresarios Pyme del biodiesel advierten un aspecto fundamental: cuando se creó la ley, se pensó para que los pequeños productores sojeros pudieran darle mayor valor agregado a sus granos en la zona y no pierdan buena parte de su rentabilidad por el costo del flete que les representa el envío de la mercadería a los principales polos de crushing, en general emplazados en la costa del Paraná.
Por eso plantean que las empresas se crearon y se adaptaron a un marco normativo. Dicho marco, no sólo indicaba la escala productiva y ubicación geográfica, sino también la regulación de un precio por parte del Estado.
Al estar todas las plantas alejadas de los puertos, con los consiguientes mayores costos logísticos, y al haberse construido con una capacidad máxima de 50.000 toneladas, cumpliendo con todo lo que indicaba la ley impulsada por el Estado, estas Pymes hoy producen y reinvierten en sus provincias gracias a que existe un precio fijado por el Gobierno. Por eso resulta clave no solo actualizar el precio (que hace 8 meses está congelado) sino también garantizar la continuidad de un sector que nació con determinadas reglas de juego.
FUENTE: INFOBAE PROFESIONAL/ARGENTINA