Montaje. Esta es la refinería o planta piloto de etanol que utilizará yuca como materia prima básica para fabricar el biocombustible. 

Pasado mañana el Ciat inaugurará una planta piloto, que además utilizará sorgo y batata.

Una planta piloto de procesamiento de etanol hidratado, en pequeña escala, en la que se utilizará como materia prima yuca, sorgo azucarero y batata, será inaugurada este 22 de julio en Palmira, como acto central del décimo aniversario de Clayuca, un consorcio que apoya la investigación y el desarrollo de la yuca en América Latina y el Caribe.

Lo novedoso de esta planta piloto es su característica de estar basada en una tecnología de bajos costos de inversión y facilidad de operación por parte de comunidades rurales de escasos recursos.

Es una propuesta de “Bioetanol Social”, destinada, según se dijo, a convertirse en un vector de desarrollo energético sostenible para poblaciones rurales que carecen de interconexión a las redes de suministro de energía eléctrica y que tienen una alta dependencia del uso de combustibles fósiles.

La planta de demostración fue montada en la sede del Centro Internacional de Agricultura Tropical, Ciat, en Palmira, por ser uno de los socios estratégicos de Clayuca.

El apoyo financiero, en las fases preliminares del proyecto, lo realizó el Ministerio de Agricultura de Colombia, y los desarrollos finales de la tecnología se hicieron con asesoría técnica la Universidad Federal de Rio Grande do Sul y la empresa Usinas Sociales Inteligentes (USI), ambas de Brasil.

Características

La planta piloto tiene una capacidad de producción entre 400 y 500 litros de etanol hidratado por día.

El etanol hidratado producido tiene 95% de concentración y permite accionar una planta estacionaria para obtener energía eléctrica a 110 y 220 voltios. Un consumo de 4 litros del etanol hidratado genera una hora de energía eléctrica.

El etanol hidratado también puede usarse para operar estufas de cocina y reducir así el consumo de carbón y la tala de bosques. Este combustible es el mismo que se utiliza en el Brasil para carros que tienen la tecnología denominada Flex.

“Se trata de una tecnología que utiliza un biocombustible como el primer escalón que permite usar otras tecnologías para promover desarrollo socioeconómico en áreas rurales marginales. Se trata de un biocombustible para los pobres”, aseguró Bernardo Ospina, director ejecutivo de Clayuca.

La inauguración de la planta, se realizará en el marco de las actividades programadas para celebrar el décimo aniversario del consorcio.

La agenda de actividades incluirá también conferencias de especialistas invitados sobre varios temas de importancia actual como el cambio climático y sus efectos, y los avances en desarrollo de tecnologías de punta para mejorar la competitividad del cultivo de la yuca.

Invitados internacionales

En el evento estarán representantes de 12 países de América Latina y el Caribe, como también de Australia, Ghana, Nigeria y Vietnam.

Entre esos invitados especiales figura el el gobernador del Estado de Veracruz, en México, licenciado Fidel Herrera Beltrán, quien disertará desde su visión de gobernante sobre estrategias para promover el cultivo de la yuca como un instrumento de desarrollo socio-económico, tal como se está haciendo en su país.

“Este décimo aniversario es la oportunidad para agradecer a nuestros socios y colaboradores que han contribuido para que Clayuca sea reconocido a nivel internacional por los logros científicos, por la sinergia entre sectores públicos y privados y por la originalidad como mecanismo de apoyo a la investigación y el desarrollo agrícola”, destacó Ospina.

El Ciat es actualmente pionero en el desarrollo de nuevas variedades de yuca a escala mundial.

«Este tipo de combustible ecológico a base de yuca es para las comunidades más pobres, en especial rurales, que no tienen acceso a otras fuentes para obtener energía limpia y barata”. Bernardo Ospina, director de Clayuca.

El etanol también se puede obtener de maíz, sorgo y residuos orgánicos de desecho. Este tipo de tecnologías en cuanto a biocombustibles apenas están entrando a Colombia.

Una región pionera

El Valle del Cauca es la región pionera en la fabricación de bioetanol o gasolina ecológica en Colombia.

Hoy posee cinco destilerías en los ingenios Incauca, Manuelita, Riopaila, Mayagüez y Providencia.

La producción diaria es de alrededor de un millón 200 mil litros, y la idea es llegar a los dos millones de litros en el 2011.

El etanol empezó a fabricarse desde el 2006 en Incauca.

El etanol es un combustible más limpio, por lo que su uso puede reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera, en especial en las grandes ciudades.

Fuente: El Mundo