Científicos de la Universidad de Córdoba obtienen biodiésel de las enzimas del páncreas del cerdo.
Los investigadores están intentando obtener carburantes a partir de la agricultura .
La producción de biodiésel de segunda generación no genera glicerina.
Ya hay una planta piloto que permite producir biodiésel a partir de grasa animal.
La utilización de lipasas pancreáticas del cerdo permitirá la producción de biodiésel.REUTERS/Sergio Perez.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) han obtenido biodiésel de segunda generación a partir de enzimas pancreáticas del cerdo.
Los científicos estudian la posibilidad de obtener esta materia mediante catálisis heterogénea, biocatálisis y otras posibles rutas, e identificar los principales cambios tecnológicos para su desarrollo.
En una nota, Andalucía Innova ha indicado que el trabajo, que forma parte del Proyecto Europeo ‘Sustoil’, pretende evaluar las posibilidades reales de nuevas rutas químicas para obtener, a partir de la agricultura, los productos químicos necesarios que permitan «mantener la forma de vida actual, sin necesidad del petróleo».
En este sentido, uno de los miembros de la UCO Diego Luna ha explicado que el petróleo, «a medida que comience a escasear deberá experimentar primero un aumento de precio, para finalmente desaparecer, dado su carácter no renovable».
Biodiésel de segunda generación
En concreto, se evalúan dos posibles alternativas ante el hecho de que la producción de biodiésel genera glicerina, un producto contaminante, como son la obtención de otros productos (polímeros y plásticos) a partir de esta glicerina residual o la producción de biodiésel de segunda generación, que no generan este residuo.
En este marco, la UCO desarrolla la puesta a punto de una tecnología que emplea lipasas pancreáticas del cerdo (enzimas) que permiten producir biodiésel a partir de aceites y etanol, ambos de origen agrícola.
En dicho proceso se consigue que el biodiésel incorpore la glicerina, procedente de la degradación digestiva de los lípidos. De este modo, se da salida a un subproducto «incómodo de gestionar y que presenta excedentes en el mercado».
Además, los investigadores andaluces ya han diseñado y construido una planta piloto para la producción de este combustible a partir de aceites usados y residuos de grasa animal y que producirá unos 6.000 litros diarios.
El principal objetivo del proyecto ‘Sustoil’ en el que se enmarca la actividad cordobesa es el desarrollo de los denominados sistemas avanzados de biorrefinería, «con los que sea posible el crecimiento sostenible del sector del biodiésel», ha asegurado Luna.
El concepto de biorrefinería se define como una unidad, integrada por diferentes industrias que utilizan la biomasa como materia prima para la consecución de biocombustibles y una amplia variedad de productos químicos, energéticos y materiales, mediante el uso de nuevas tecnologías.
La iniciativa, financiada dentro del VII Programa Marco de la Unión Europea, fue puesta en marcha en 2008 y tiene prevista su finalización en 2010. Cuenta con la participación de 23 entidades de distintos países europeos, coordinadas por la Universidad de York.
Fuente: RTVE/España