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El grupo conducido por Alberto Padoan movió las fichas luego del pedido de quiebra por parte de una firma agrícola ganadera. Será clave la posición que adopten Glencore y el Banco Nación
La compañía agroexportadora Vicentin solicitó este lunes la apertura de su concurso preventivo de acreedores. La presentación llegó luego del pedido de quiebra por parte de la firma Gagsa S.A. que se sumó a 10 pedidos de embargo. En total, la deuda de Vicentin es de 1350 millones de dólares. 1000 millones corresponden a los bancos y el resto a empresas del sector agrícola.
Luego de la feria judicial, la multinacional movió sus primeras fichas y ante esta nueva instancia comienza a regir un plazo de negociación con acreedores. A partir de ahora inicia un período donde cobra fuerza la posición de dos actores clave. Por un lado la firma Glencore, que apareció en principio como posible compradora. Por otro, la nueva directiva del Banco Nación, que deberá resolver cómo proceder ante la deuda de 18 mil millones de pesos autorizada por la administración González Fraga.
El concurso fue tramitado ante el Juzgado de Primera Instancia Distrito Nro. 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de Reconquista, según informó la empresa a través de un comunicado. Sin embargo, la compañía aseguró que aún en este contexto, perseguirá “sin descanso” los objetivos de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una restructuración de sus pasivos “en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa”.
“Vicentin se propone continuar trabajando con sus proveedores y productores granarios sobre la base de las condiciones ya planteadas; como así también seguirá manteniendo las conversaciones avanzadas con el Banco de la Nación Argentina y demás instituciones oficiales y con el resto de las instituciones financieras, todo ello con el objeto de llegar a un acuerdo general apoyado en un plan de negocios sustentable sobre esas bases y en el marco de este nuevo contexto”, indicaron.
Cómo sigue
Enero no solo marcó el final del primer mes de 2020, sino también el tiempo de gracia que la feria judicial le dio a Vicentin. A partir de febrero la firma se encontró con nuevos embargos y un pedido de quiebra por parte de una firma agrícola ganadera de la región.
Este lunes la multinacional marcó la cancha y presentó el concurso preventivo de crisis ante el Juzgado de Primera Instancia Distrito Nro. 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de Reconquista.
El comunicado de la empresa dejó en claro que la intención es iniciar una reestructuración de deuda y mantenerse con vida. Se trata también de un mensaje ante el pedido de quiebra presentado el último jueves que busca la liquidación de los bienes como forma de pago.
A partir de esta nueva figura jurídica la agroexportadora encabezará una “mesa” de negociación con sus acreedores. Allí comenzará una instancia de propuesta y contrapropuesta para buscar un acuerdo entre las partes y que necesita de la aprobación de la mayoría de los actores.
Actores clave
Conforme avance esta nueva instancia, aparecerán actores clave para destrabar el conflicto. Desde el entorno empresarial y financiero mencionan al grupo suizo Glencore como candidata a quedarse con parte de los bienes de Vicentín o directamente con la empresa en su totalidad. A su vez reparan en la importancia que tendrá la decisión que tome la nueva directiva del Banco Nación respecto al préstamo de más de 18 mil millones de pesos que autorizó la conducción de Javier González Fraga.
Glencore se transformó en socia de Vicentin luego de cerrar un acuerdo a principios de diciembre donde ambas pasaron a controlar una planta productora de harina, aceite de soja y biodiesel. Ante el conflicto surgió como la alternativa más certera para quedarse con la multinacional teniendo en cuenta que conoce de cerca el manejo interno.
Especialistas financieros consideran que por otra parte la firma suiza puede especular con sacar provecho del concurso preventivo para adquirir activos en la mesa de acreedores y por mucho menos dinero. Ante una empresa en esta instancia judicial y con un pedido de quiebra, Glencore puede esperar hasta último momento para hacer una oferta que le convenga más.
La deuda de más de 18 mil millones de pesos que la firma comandada por Alberto Padoan mantiene con el Banco Nación es otra de las cuestiones a resolver. En este sentido entra en juego una lectura política ya que la actual directiva de la entidad bancaria deberá resolver por una decisión tomada por la anterior administración.
Quedará ver qué iniciativa toma la nueva mesa directiva ante un posible pedido de quita o si aceptará la liquidación de bienes para cobrar su parte. Con respecto a este conflicto, el presidente Alberto Fernández bregó por encontrar una salida que no afecte a los trabajadores.
Por Alvaro Arellano
Fuente: elciudadanoweb.com