La colza es un cultivo cuyo aceite ha sido probado con éxito en el desarrollo de combustibles biodiesel. En la zona Este, desde hace tres años el Inta viene alentando la plantación de este producto, cuya resistencia y escasa demanda de cuidados, lo hace ideal para la plantación en potreros o sectores de la finca que no han sido aprovechados.
Los informes del Inta sostienen que, por hectárea se puede obtener unos 3.000 kilos de semilla de colza, y que por cada mil se producen unos 400 litros de biodiesel. Esto significa que, cultivando una hectárea el productor puede hacerse con algo más de 1.000 litros de biodiésel al año, lo necesario para mover las maquinarias que atienden otras diez hectáreas de viñedos o frutales.
«Actualmente hay en la zona Este unas 700 hectáreas cultivadas. Y en 2010 entra en vigencia una disposición internacional para que 5% de los combustibles se realicen a base de biodiesel», explicó Jorge Luna y siguió: «Esto implica que la colza pasará a ser un producto de mucha demanda, que los productores podrán utilizar no sólo para vender y comercializar, sino para solventar sus propios gastos en las fincas».
«Ese combustible es aplicable a cualquier vehículo diesel, sin ningún tipo de modificación en el motor», comentó Jacinto Romero, titular de Desarrollo Económico de Junín, y agregó: «Por sus características es un cultivo alternativo ideal para terrenos que resultan malos para otras plantaciones».
Fuente: Los Andes/Mendoza/Argentina