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La industria acusa de poco razonable el nuevo tributo, en medio del cierre de los principales mercados como Estados Unidos y Europa. El sector ya trabaja al 30%.
El nuevo marco de retenciones establecidas por el Gobierno nacional para hacer frente a la crisis económico-financiera le dio un nuevo golpe a la industria doméstica del biodiesel.
A los cierres de los principales mercados de exportación, como lo fueron el de los Estados Unidos y Europa este mismo año, se sumó, en las últimas horas, esta «nueva pérdida de competitividad», tal como definieron algunas voces de esta industria.
A una retención ya subida meses atrás (a partir de julio, pasó de 8% al 15%, después de tener 0% el año pasado), se sumó la decisión de las últimas horas que ubicó al biocombustible entre los «productos primarios», que lo dejó con una alícuota cercana al 12% o $ 4 por dólar exportado.
Eso, sumado al 15% que ya tributaba.
Con este panorama, el sector externo quedó «paralizado», ya que, en estos días, se terminaron de embarcar los últimos barcos hacia Europa. «Lo que quedó funcionando es el sector de las pymes domésticas que abastecen al mercado interno. La industria grande exportadora está parada», afirmó a El Cronista Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).
Otra fuente calculó que el sector en su totalidad (alrededor de 37 fábricas que disponen de una capacidad de 5000 millones de litros) trabaja, actualmente, al 30% de su capacidad total. En general, se asume como una realidad lo que adelantó el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) acerca de una fuerte caída de esta industria prevista para este año: los datos marcaron un baja estimada en la producción de alrededor del 15%, combinado con un desplome de las exportaciones cercanas al 30 por ciento.
Así, los envíos al exterior alcanzarán este año unos 1350 millones de litros, después de los 1875 millones que tuvo el año pasado (nivel más alto desde 2011). Mientras que la producción llegará a unos 2760 millones de litros, contra los 3260 millones del 2017. «Llamó la atención las nuevas medidas tomadas por el Gobierno y que se haya ubicado el biodiesel entre los productos primarios. La verdad que no es muy razonable. Es una medida mala y un desincentivo al valor agregado», afirmó Zubizarreta.
Respecto de la decisión de Europa de abrir un registro para las importaciones argentinas, tomada unos meses atrás, en medio de la investigación por supuestos subsidios a la industria local, que provocó la detención del flujo de envíos por temores a que los posibles aranceles sean retroactivos, el directivo manifestó que habrá novedades recién en noviembre de este año.
«Confiamos en que no pongan ningún arancel, pero también sabemos que en 2011 tuvimos que esperar cinco años para que nos den la razón», comentó Zubizarreta (la Argentina le terminó ganando un panel en la Organización Mundial de Comercio luego de que Europa decidiera aplicar aranceles antidumping, en un mercado que representaba alrededor de u$s 1500 millones).
El bloqueo externo sí hará saltar al mercado doméstico. Esta demanda, según el USDA, aumentaría alcanzando un record histórico de 1480 millones de litros (un avance del 10,8% contra el año pasado, cuando se consumió internamente unos 1335 millones de litros), considerando que podría ser el primer año en que se alcance la tasa de corte oficial de 10% (mezcla gasoil con biodiesel).
En este sentido, se negocia para que dicho corte se eleve al 12%, aunque en la industria del biocombustible son poco optimistas.
También, comentaron que el sector trabaja para impulsar el uso de unidades de transporte público a base del biocombustible; por ejemplo, en Santa Fe ya existen tres unidades funcionando con el 100% y otra flota al 25%, pero todavía «son pruebas».
En este sentido, recientemente la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) solicitó al Gobierno aumentar el corte obligatorio en las naftas hasta el 15% y posteriormente avanzar hasta el 20%; además de intensificar el uso de biodiesel en los equipos de transporte, de generación eléctrica existentes y en otros segmentos de consumo de gasoil mineral.
Hasta el momento, el Gobierno respondió con una suba de los precios utilizado para la mezcla, tanto del biodiesel como del etanol. Según publicó el lunes pasado en el Boletín Oficial, el ex Ministerio de Energía fijó un valor para el biodiesel de $ 22.589 (u$s 610,51) por tonelada, desde un precio de $ 22.095 del mes pasado.
Rige para ventas realizadas a partir del 1 de septiembre.
Por Manuel Parera
FUENTE: EL CRONISTA COMERCIAL/ARGENTINA