La medida, pautada originalmente para entrar en vigencia a comienzos de 2010, contempla incorporar a los combustibles derivados del petróleo hasta un 5% de compuestos de origen vegetal. Las empresas del sector buscan asegurar los casi 5.000 empleos que hoy origina la producción de biocombustibles.
El Gobierno, las empresas petroleras, y las cámaras que promueven la producción y el uso de biocombustibles ultiman detalles para poner en marcha, a mediados de este año, el corte obligatorio de gasoil con biodiesel.
La propuesta, pautada originalmente para entrar en vigencia a comienzos de 2010, contempla incorporar a los combustibles derivados del petróleo hasta un 5% de compuestos de origen vegetal.
Desde el sector privado impulsan este adelantamiento a fin de disminuir el fuerte impacto provocado por la caída de los mercados internacionales. Las compañías del sector apuestan a la implementación del corte como recurso que les permita asegurar los casi 5.000 empleos que hoy origina la producción de biocombustibles.
Puntos Importantes
Desde el sector privado impulsan este adelantamiento a fin de disminuir el fuerte impacto provocado por la caída de los mercados internacionales.
Las compañías del sector apuestan a la implementación del corte como recurso que les permita asegurar los casi 5.000 empleos que hoy origina la producción de biocombustibles.
Faltan sólo normas complementarias que aclaren las cuestiones particulares del régimen de la ley 26.093″, aseguró a iProfesional.com Claudio Molina, director de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
Y añadió: «Pero hay voluntad desde el Ministerio de Planificación y los fabricantes de maquinaria agrícola para que el programa de biodiesel se lleve adelante. El objetivo de los fabricantes de biodiesel en particular es que la referida comercialización se efectúe desde julio próximo; hecho que requerirá un esfuerzo muy importante de parte de todos los actores».
Molina comentó que todos los actores vienen efectuando reuniones periódicas “desde hace varios meses”, y que “la intención del Gobierno es emitir las normas complementarias necesarias en el transcurso de 2009 para que el programa de biodiesel se haga realidad.
El decreto reglamentario 109/07 autoriza al Estado a adelantar el corte en la medida que exista una abundancia de biocombustible. Y eso es lo que está sucediendo: tenemos una capacidad instalada de 1,9 millones de toneladas, y hoy todo esta infraestructura está rindiendo al 30% de sus posibilidades a raíz de la crisis”, dijo.
Con relación a los precios -que deberán ser establecidos por la autoridad de aplicación-, Molina sostuvo que “ahí se espera una decisión positiva del Gobierno en tal sentido”.
Más allá de la decisión oficial, el entrevistado señaló que al tratarse de un compuesto más caro que el gasoil, el precio en los surtidores se verá encarecido en al menos 5 centavos.
¿La puesta en marcha del corte obligará a hacer ajustes técnicos en los automóviles? “En absoluto. El usuario no lo nota para nada. No es necesario efectuar ningún cambio en el motor. El combustible se puede cortar hasta en más del 10% sin que ello implique algún tipo de consecuencia negativa para el automóvil. Por el contrario, el rendimiento del vehículo mejora”, aseguró.
Negocio
Consultado respecto de la postura de las petroleras frente a lo inminente del corte, Molina comentó que “hay temores lógicos vinculados con la nueva operatoria”, principalmente por la logística y el escaso tiempo disponible».
“Igualmente, tanto YPF como Petrobras ya expresaron que ven con buenos ojos al biodiesel. Aunque existen diferencias de precios con el gasoil, el biocombustible aparece como una alternativa competitiva y razonable, siempre que la normativa complementaria que finalmente se apruebe, sea equilibrada para todos los actores de la cadena de valor. Es probable que sea necesario adecuar algunas cuestiones de la legislación vigente para que toda la industria de biodiesel actual esté en igualdad de condiciones”, dijo.
Para ajustarse al nuevo escenario, las petroleras deberán concretar desembolsos en lo que hace a tanques e instrumental que asegure la calidad de la nueva mezcla. “Si bien hoy la industria de biocombustible local está orientada a la exportación, tranquilamente puede abastecer al mercado interno y seguir vendiendo afuera”, aseguró el entrevistado.
Según Molina, el segmento cuenta en la actualidad con una capacidad instalada de 1,9 millones de toneladas. “El mercado interno demandará, como máximo, 800 mil toneladas por año. De ahí que la cobertura pueda darse como garantizada”, indicó.
En cuanto a los centros que proveerán la mayor parte del biodiesel que demandará la puesta en marcha del corte, el representante de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno precisó que “el grueso provendrá del gran Rosario, que es donde mayormente se concentran las compañías del sector”.
“En Santa Fe se aglutinan alrededor de 15 empresas que encabezan el movimiento del segmento. Son las que generan hasta 5.000 empleos de manera directa e indirecta, y las que se busca ayudar con medidas como el adelantamiento del corte. Hasta ahora la industria ha absorbido el parate de los mercados externos, pero no se puede resistir demasiado operando sólo al 30% de lo instalado”, concluyó.
Del boom a la cautela
La industria del biodiesel viene exhibir verdaderas tasas de crecimiento “chinas”: según datos de la Cámara Argentina de Energías Renovables, a fines de 2006, el país contaba con una capacidad instalada de apenas 155.000 toneladas de producción.
Sin embargo, a partir de 2007 y con el ingreso de los gigantes de la industria aceitera y plantas de clase internacional, la capacidad saltó hasta las 585.000 toneladas.
Más allá de esta expansión, los especialistas señalan al 2008 como el año del posicionamiento definitivo de la industria local en el contexto mundial.
Así, y al sumarse doce nuevas plantas, la capacidad instalada superó las 1,4 millones de toneladas –lo cual implicó un salto de casi 150% con respecto al período anterior– mientras que la producción total superó el millón de toneladas.
Del mismo modo, la exportación también mostró una interesante tasa de crecimiento durante 2008, al pasar durante 2008 de 150 mil toneladas a más de 1,1 millones.
Sin embargo, la baja de precios y la menor actividad en Europa jugaron en contra durante los últimos meses de ese año. De este modo, si bien el balance de 2008 fue positivo, el último bimestre –con el derrumbe de los mercados externos– anticipó un 2009 sumamente complicado para el segmento.
Patricio Eleisegui
Fuente: iProfesional.com