Santa Fe es pionera en la elaboración de los combustibles de origen vegetal.
Jorge Obeid / gobernador de Santa Fe
El ser humano de nuestros días, como el de siempre, aguarda respuestas de sus líderes y gobernantes, espera la satisfacción de sus deseos de una vida mejor. Y esta espera es justa y necesaria. Es el derecho que el ser humano tiene, inalienable, y es obligación de todo líder, de todo gobernante, satisfacer esas expectativas. En este sentido, el conductor debe comprender al conducido, debe entender que como ser humano, lleno de razón y sentimiento, no sólo le importa el sentido y el propósito de su vida, sino, sobre todo, el sentido y el propósito de la vida de sus hijos y de su descendencia.
Por eso el gobernante no puede aceptar la acción de gobierno como un mero acto administrativo, sino que debe asumirla como política de Estado. Sólo con políticas de Estado se podrá satisfacer el deseo de la persona de una vida mejor. Es cierto que a veces estas políticas no son redituables en lo inmediato a los efectos electorales, pero aquel gobernante que aspire a una conciencia en paz debe observar estas políticas, pues sin ellas, más tarde o más temprano, la desprotección del ser humano campea y la angustia se apodera de él.
Hemos procurado desde el gobierno provincial llevar adelante políticas de Estado que contribuyen y contribuirán en el futuro al bienestar de la gente. Es mi deseo, como gobernador de la provincia, hablar hoy de un tema que en el mundo suena con fuerza y de la que la provincia de Santa Fe es pionera en la República Argentina: La elaboración de combustibles vegetales.
Potencial santafesino
El tema de la producción de los combustibles de origen vegetal o la búsqueda de producción de energías alternativas que no dependan de los combustibles fósiles es una de las grandes preocupaciones que tiene no sólo Argentina sino el mundo Ya es un hecho notorio que en pocas décadas más van a empezar a desaparecer las reservas de combustibles fósiles derivados del petróleo y del gas natural lo cual significará la necesidad de buscar otro tipo de combustibles El tema de los combustibles de origen vegetal es en estos momentos el que más se estudia en todo el mundo En este sentido la República Argentina en general y la provincia de Santa Fe en particular tiene una ventaja comparativa tremenda Esta es una provincia que con trece millones de hectáreas posee cinco millones de hectáreas dedicadas al cultivo y el cultivo de vegetales es la gran posibilidad de la obtención de combustibles derivados
En los últimos tiempos se viene discutiendo, como si se tratara de una contradicción, entre producir alimentos y producir combustibles. De ningún modo una cosa se contrapone a la otra. Santa Fe es una provincia esencialmente productora de alimentos y estos alimentos no sólo deben ser consumidos por los santafesinos, sino que también deben ser exportados como una forma de generar divisas para la provincia y el país; pero producir alimentos a partir de los vegetales no está reñido con la posibilidad de producir combustibles. ¿Por qué? En primer lugar y para el caso concreto de la soja, el producto principal, que es la harina de soja o proteica, se va a seguir produciendo. Y es más, si se estimula la producción de aceite se va a producir más harina de soja y se estará produciendo más alimento. Con el aceite, que es un subproducto, se podrá obtener el biodiesel.
Lo mismo sucede con el etanol: se puede producir a partir de maíz, que es un alimento, pero también se puede producir a partir del sorgo. El ácido graso para producir el biodiesel se puede obtener también de la colza, una oleaginosa invernal de ciclo anual, que además tiene mucha más cantidad de contenido graso que la soja.
Y la colza puede ser perfectamente un cultivo alternativo al de la soja para evitar el agotamiento de la tierra.
Quiero decir con esto que las posibilidades son inmensas para lograr un elemento que comienza a necesitar el mundo como es el etanol o el biodiesel. Con ello y como se verá, no sólo se incorporarán divisas a nuestra provincia a través de la producción de un combustible que, digo de paso, no es de ninguna manera contaminante como lo son los de origen fósiles.
Producción y trabajo
No hemos tomado en el gobierno de la provincia esta cuestión como un mero experimento del momento sino como una política de Estado que permanezca en el tiempo Esperamos confiados no sólo que vengan grandes empresas multinacionales a establecerse en el país para generar este nuevo tipo de combustibles y ser exportado lo cual es absolutamente bueno sino que alentamos la posibilidad de que entren en acción pequeñas unidades o emprendimientos que con su propia producción de colza de maíz y de soja generen combustible para ser comercializado Es más aspiramos a que funcionen pequeños emprendimientos entre los productores agropecuarios para abastecer a las propias unidades productivas esto es vehículos utilizados en los cultivos tales como tractores cosechadoras pulverizadoras etcétera
Por otra parte, debe remarcarse que todo lo que signifique industria, todo lo que signifique incrementar la producción, significa incrementar la mano de obra, dar más trabajo. No sólo la mano de obra que va a manejar un reactor químico donde se está produciendo el biocombustible, sino también aquella que implica incorporar conocimiento. Por ejemplo: se necesitará gente para trabajar en desarrollo de sistemas, en puesta a punto de los equipos, en la producción y, desde luego, todo ello generará actividades indirectas vinculadas a esta producción y más mano de obra.
La acción desplegada
Con modestia pero permítaseme que con cierto orgullo por la tarea que se va cumpliendo anuncie a todos los santafesinos que nuestra gestión ha dado una gran importancia a esta cuestión lográndose pasos relevantes La provincia es pionera en este tema y hace apenas dos meses Santa Fe ha sido la primera en todo el país en proclamarse provincia productora de combustible de origen vegetal
Hemos realizado una serie de importantes actos administrativos, decretos, proyectos de leyes, que fundamentalmente apuntan a desgravar absolutamente toda la actividad de la producción de combustible de origen vegetal. De modo que cualquiera fuera la empresa que quiera venir a la provincia a instalarse para producir este tipo de combustible goza del beneficio de la desgravación en un ciento por ciento de todos los impuestos pertinentes.
Pero no sólo eso: hemos celebrado un convenio con las universidades y en especial con el Instituto de Catálisis y Petroquímica de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral, que viene trabajando hace varias décadas en el tema de la producción de estos combustibles alternativos. Este instituto posee mucho e importante conocimiento en el tema.
El gobierno provincial ha planificado y garantiza la posibilidad cierta de que todo aquel pequeño productor que este interesado en dedicarse a la producción de biocombustible, pueda ser asesorado por el instituto mencionado en forma absolutamente gratuita.
Por otra parte, se puso a disposición de los proyectos y emprendimientos para la producción de este elemento derivado de los vegetales, tierras, edificios e inmuebles desocupados propiedad del Estado provincial que puedan ser útiles para todos aquellos que quieran desarrollar un proyecto en este marco.
Asimismo, enviamos a la Legislatura el proyecto de la creación de la Secretaría de Estado de Energía, que será la encargada no sólo de llevar adelante el contralor de la provisión de la energía eléctrica y de gas, sino de todos los temas relacionados con biocombustibles. Estos nuevos líquidos productores de energía moverán en el futuro al mundo y Santa Fe debe estar preparada para satisfacer la demanda.
Para terminar, recordaré lo que decía el filósofo griego: «El legislador, y en consecuencia todo gobernante, no debe proponerse la felicidad de cierto orden de ciudadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos». En eso estamos comprometidos y ello se logra con políticas profundas que a veces no se advierten a primera vista, pero que son indispensables.
Fuente: Diario La Capital