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P54 es el nombre del proyecto que desarrolla las maquinarias y los procesos necesarios para que los pequeños productores agropecuarios fabriquen en su propio campo productos para alimentación humana usando soja como materia prima.

«La iniciativa tiene además dos beneficios: agrega valor a la soja, mejora su rentabilidad económica y crea empleo», explica con entusiasmo Nicolás Seggiaro, ingeniero mecánico y mentor del «Prensado de soja de alta eficiencia para pymes aceiteras», o P54.

Durante varios años, la iniciativa convivió con su trabajo de gerente comercial de una empresa relacionada a la industria aceitera. Este año, lo encontrará «a pleno» dedicado a su proyecto en busca de «hacer algo que impacte en la región».

El proyecto está destinado a empresas familiares o cooperativas que tienen experiencia en el almacenamiento de soja. Hay unas 500 pymes aceiteras en el país, de las cuales 334 plantas están registradas entre Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires que procesan porotos de soja para obtener aceite y expeller de soja.

«En los últimos 10 años se buscaron varias alternativas para agregar valor en forma local a la producción agrícola. Una de que más se destacó fueron las plantas de extracción de aceite por prensado mecánico porque tenían tecnología simple y permitían alcanzar una solución de compromiso entre producción, inversión, rendimiento y consumo», señala Nicolás.

Y afirma que las prensas P54 aportan una mejora «sustancial» ya que logran extraer el 85 por ciento del aceite que contiene el poroto de soja obteniendo un expeller de soja con solo 3/4 por ciento de materia grasa residual. «Así se produce más cantidad de aceite, pero además un expeller con mayor cantidad de proteínas que permite su comercialización como materia prima para la producción de alimentos balanceados para animales o productos para el consumo humano», señala.

FUENTE: LA CAPITAL