En su encuentro con Lula, el presidente estadounidense se refirió a la política de biocombustibles del gobierno brasileño.
Washington. El presidente estadounidense, Barack Obama, «tiene una oportunidad histórica para mejorar las relaciones» de su país con América latina, expresó ayer el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tras un encuentro que mantuvieron en la Casa Blanca. En la cita también hablaron de la crisis económica mundial, la cooperación en el campo energético, los biocombustibles, la pobreza y las relaciones bilaterales.
La entrevista en el Salón Oval de la Casa Blanca junto a varios ministros duró una hora. Después, ambos mandatarios mantuvieron un encuentro reservado de 20 minutos.
En una conferencia de prensa conjunta tras el encuentro, Lula afirmó que «es preciso que el crédito vuelva a fluir para facilitar el comercio entre los países».
El brasileño volvió a criticar el proteccionismo. «Potencia la crisis», afirmó. Obama concordó con su colega y señaló que «aumentar el proteccionismo en este momento puede dar un resultado contrario al esperado».
Lula fue el primer mandatario latinoamericano que Obama recibió desde que asumió la presidencia. Lula viajó a Washington junto con una delegación integrada, entre otros, por sus ministros de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, y de la Presidencia, Dilma Rousseff, a quien propuso como candidata para las elecciones presidenciales del año próximo.
Un país para aprender. Lula defendió el programa energético brasileño a partir del etanol, en tanto que Obama afirmó que ese país muestra «un extraordinario liderazgo en el tema biocombustibles» y que Estados Unidos «tiene mucho que aprender de Brasil» en el campo de las energías renovables.
«Mi política es redoblar esfuerzos en el mismo sentido», dijo Obama, pero reconoció la tensión entre ambos países por los aranceles que impone Washington al etanol importado de Brasil. «Esto no va a cambiar de un día para el otro, pero a la larga puede resolverse», agregó.
Asimismo, Lula aseguró que la elección de Obama ofrece una «oportunidad histórica» para que la superpotencia mejore sus relaciones con Latinoamérica, que decayeron mucho durante el gobierno de George W. Bush.
«Estoy muy contento por la actual relación entre ambos países. La elección de Obama representa mucho, sobre todo para los países de América latina, África y Asia», agregó Lula.
En esa misma línea, el estadounidense dijo que pretende usar su vínculo con Brasil para fortalecer su relación con toda la región.
Pese a la delicada situación económica, el clima entre los dos mandatarios fue distendido y hubo lugar para las bromas.
Lula le dijo a Obama que no le gustaría estar en su lugar por la cantidad de problemas que surgieron apenas asumió.
«Parece que estuviste hablando con mi mujer», le respondió el estadounidense, quien se disculpó por extenderse mucho en sus respuestas.
«En América latina no nos asustamos de que un presidente hable mucho. Todos hablamos demasiado», le contestó Lula.
Agencias Télam/EFE/AP
Fuente: La Voz