#Shalegas #Energíasrenovables Así lo plantea #KPMG, consultora que elaboró un informe sobre la coyuntura del país en ese plano.
La apuesta a los #hidrocarburos no convencionales y una combinación con los desarrollos de energías alternativas son, para la consultora KPMG, las dos claves para el sector energético de Argentina. En un extenso reporte repasa los detalles del estado actual de la industria, sus debilidades y sus fortalezas.
KPMG destaca fuertemente a la formación #VacaMuerta y los proyectos que ahí pueden emplazarse, aunque actualmente sólo el área Loma Campana de #YPF y #Chevron está activa. Entre 2010 y 2015, la roca shale de #Neuquén atrajo 15.000 millones de dólares y se esperan otros 100.000 millones de dólares más en los próximos 35 años.
El principal problema para Vaca Muerta sería el precio estimado que se utilizó para la evaluación de su factibilidad técnica y financiera y que hoy se encuentra por encima del valor real observado en los mercados internacionales. Así, otros campos no convencionales serían más atractivos -México, tras su apertura al capital privado, sería un gran competidor-.
«Algo similar puede decirse de los proyectos que existen para la explotación de otros yacimientos (tales los casos de Los Molles, Bandurria Sur, Centro y Norte, el Golfo de San Jorge o Chaco) si se tiene en cuenta que este contexto de precios bajos seguirá presionando a las compañías petroleras a retraer parte de sus inversiones, principalmente en aquellos donde el punto de equilibrio entre costos e ingresos se alcance a un precio que se encuentre muy por encima del observado/percibido», señala.
PRECIOS DEL CRUDO
El precio del petróleo aumentó un 233% entre 2003 y 2014 (precio promedio del WTI, Dubai y Brent) y se desplomó en un 58% entre ese último año y los primeros nueves meses de 2016. El gas natural experimentó un incremento del 53% (entre 2003 y 2014), se hundió en esa misma medida en los dos últimos años.
«El último mes de 2016 comienza con un importante repunte en el precio del petróleo (llegando a los U$S 54/bbl en promedio), en respuesta al acuerdo de los miembros de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que recorta la producción y al cual se estarían sumando otros No-OPEP tales como Rusia, México y Omán. Para esta organización, el mercado de petróleo alcanzará un nuevo equilibrio de precios en la segunda mitad de 2017», cuenta el informe.
A pesar del cambio de tendencia del precio internacional, la economía mundial no termina de acomodarse. La restricción a la producción de crudo propuesto por la OPEP y algunos países productores no socios fue un punto determinante, entremezclado con las acciones militares en Oriente Medio y el cambio de Presidente en Estados Unidos en tanto primer productor y consumidor de hidrocarburos del mundo.
«La morigeración reciente del crecimiento económico de las economías emergentes, el boom del shale americano y la reacción de los miembros de la OPEP frente a éste, han producido en el último tiempo el efecto inverso sobre los precios, principalmente del petróleo, generando un exceso gradual en la oferta que impactaría en el estatus quo y las expectativas futuras de empresarios e inversores por igual», repasa KPMG.
«Es claro que en estos contextos, tanto en el que tuvo lugar a partir del 2003 con la inauguración del ciclo de incrementos en los precios internacionales, como en el actual, la Argentina ha desempeñado un rol significativo por ser un país productor y exportador de materia prima (cerca del 6% de su PBI y alrededor del 25% de sus exportaciones están representados por la producción primaria) y por estar atada históricamente a los vaivenes externos», añade.
«El país experimentó un crecimiento de pocos precedentes durante el mencionado ciclo de incrementos en los precios, apoyado en la mejora de los términos del intercambio que, en conjunto a un tipo de cambio retrasado y precios domésticos estables, dio lugar a una ventaja competitiva en los mercados internacionales. No obstante, tal crecimiento se estancaría más adelante en respuesta a distintos acontecimientos de origen interno y externo», plantea.
De este modo «se renueva el interrogante sobre cómo evolucionarán las variables de inversión, producción y precios del sector, sin olvidar y poner de relieve la influencia y participación de los recursos hidrocarburíferos no convencionales y renovables en la matriz energética nacional (primaria, secundaria y eléctrica)».
Fuente: El Patagónico