#Biodiesel La oleaginosa genera uno de cada tres dólares del comercio exterior argentino. En 2016, exportó más que toda la industria no agropecuaria.
#SOJA. Los datos de exportaciones confirman su importancia para la economía argentina (Archivo Bolsa de Cereales).
Las #inundaciones pusieron en el centro de la escena a la soja, pero no por buenos motivos: se la acusa de ser uno de los factores causales, al ser el cultivo que menos agua absorbe.@ACSOJA_Arg @AgrofyARG @aapresid
A partir de allí, se han repetido consignas que reclaman no producir más soja, ubicándola en el centro de las responsabilidades, sin reparar, por ejemplo, en que con apenas un ínfimo porcentaje de lo que recaudó el Estado por retenciones durante una década, se hubieran podido financiar las obras que hubieran evitado los desastres que hoy preocupan a todo el país.
Más allá de la evidente necesidad de un cambio de modelo productivo que involucre una mayor rotación de cultivos, algo que este año ya comenzó a ocurrir de la mano de políticas que les devolvieron rentabilidad al trigo, al maíz y a la ganadería, los cuestionamientos a la producción sojera esconden el riesgo de no dimensionar la importancia fundamental que tiene para la economía argentina.
Las cifras de exportaciones 2016 difundidas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) son una muestra elocuente al respecto.
Un tercio de los dólares
El año pasado, el complejo sojero exportó por 18.400 millones de dólares: 9.976 millones de dólares de harinas y pellets, 3.970 millones de aceites, 3.211 millones de porotos sin procesar y 1.243 millones de biodiésel.
La cifra representa casi la mitad del total de las exportaciones agroindustriales (productos primarios y manufacturas de origen agropecuario), que en 2016 significaron 38.984 millones de dólares. Es decir, 47 de cada 100 dólares exportados por el agro fueron de soja y derivados; el resto, se reparte en otros cultivos, productos de economías regionales, carnes, frutas y verduras.
Pero la comparación es aún más relevante cuando se la relaciona con el total de las exportaciones argentinas del año pasado, que fueron 57.737 millones de dólares. En concreto, uno de cada tres dólares que Argentina obtiene por comercio exterior, es gracias al complejo sojero.
Más que la industria
Otro dato contundente es que la soja y sus derivados, el año pasado, exportaron más que toda la industria no agropecuaria junta, algo que ya había ocurrido en 2015.
Las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) totalizaron 16.762 millones de dólares el último ejercicio, nueve por ciento menos que el complejo sojero.
La industria automotriz, computando tanto vehículos para transporte de personas como para traslado de mercancías, apenas superó los cuatro mil millones de dólares; o sea, necesitaría cuadruplicarse para alcanzar lo que genera la soja.
Un dato final que no debe obviarse es que harinas, aceites y biodiésel representan el 82,5 por ciento de las exportaciones sojeras; en otras palabras, casi toda la soja argentina sale al mundo con valor agregado, lo que significa derrame en empleo e inversiones.
Favio Ré
Fuente: Agrovoz/La Voz