Aseguran que en 2009 se destinarán más hectáreas para producir tártago.
Actualmente, Corrientes cultiva 2.700 hectáreas. Pero el próximo año, el sur correntino destinará otras 600. La idea es formar una cuenca junto con Misiones y luego instalar industrias para producir aceite o biodiesel.
La siembra de tártago en la provincia de Corrientes llegó este año a las 2.700 hectáreas, que tuvieron un rinde promedio de 3.000 kilos por hectárea. En tanto que para 2009, el sur correntino ya comprometió 600 nuevas hectáreas para esta producción.
En Corrientes, son unas 300 familias las que se dedican a este cultivo en toda la provincia. A ellas les facilitaron semillas, combustible y apoyo en la logística necesaria para entrega en los puntos de acopio.
El tártago se planta por tres años en un esquema de rotación de cultivos que permite la posibilidad de realizar cultivos asociados con distintas especies, como sandía, zapallos, melón, porotos, maíz y algodón.
El tártago o ricino es un vegetal considerado en esta región como una maleza. Como tal se la combate para eliminarlo. Pero en países como Brasil no sólo conocen a la perfección las cualidades de esta planta, sino que además incentivan su producción para elaborar aceite de ricino y de biocombustibles.
Guillermo Quintana, gerente coordinador de la Agencia de Desarrollo Productivo de la Microrregión Santa Lucía, brindó detalles de la implementación de la producción de tártago en esa zona, a la que se sumó Esquina y Pueblo Libertador con 600 hectáreas para la campaña 2009.
El tártago da como derivado el aceite de ricino, que antes se usaba con fines farmacológicos, pero en la actualidad el aceite es sustituto del gasoil. En esta etapa se trabaja con un tártago que tiene mejores rindes que el silvestre y con muchas características a favor. Uno de sus grandes déficits en tierras marginales es su alto porcentaje de aportes orgánicos de fósforo y potasio. Además de matar a las bacterias que surgen en la zona por la producción de tabaco.
Económicamente, el rinde es interesante, porque se está acopiando la producción en centros donde se abonan 120 dólares por tonelada de semillas con cáscaras en precio fijo y al contado por contrato y financia combustibles y semillas.
Este proyecto es desarrollado por Global Agricultural Resource (GAR) en alianza con cooperativas agropecuarias de Corrientes, con el objetivo de lograr la implantación del cultivo en un número importante de productores.
GAR es una empresa de capitales suizo-británicos, productor global de combustible de segunda generación derivado de aceites vegetales no comestibles.
Produce biocombustibles solamente a partir de cultivos no comestibles; actualmente de semilla de tártago y jatropha curcas (piñón de tempate), que son ideales para el cultivo en tierras marginales, lo que constituye sin duda una ventaja económica y ambiental adicional.
La producción de biocombustible de estos cultivos tiene un doble efecto de limpieza en el medioambiente. Las plantas absorben altos niveles de CO2 de la atmósfera durante su crecimiento y, además, el biocombustible de combustión reduce la emisión de CO2 de los motores que lo utilizan.
GAR ofrece una solución completa, desde el campo hasta el mercado final. Mediante la prestación de apoyo financiero a los proyectos y la compra de la producción a precio de mercado, GAR proporciona oportunidades de ganancia y fortalecimiento económico y social a agricultores dedicados a cultivos comerciales. Este compromiso se manifiesta a través de contratos firmados con cada uno de los productores.
Fuente: La República