#Bancos #latinoamericanos invierten en #energíasrenovables.Es con el apoyo y el asesoramiento de la #CorporaciónFinancieraInternacional (#CFI) del #BancoMundial, con el objetivo de adaptarse a los cambios regulatorios y al mercado energético en mutación.
Esas fueron las principales conclusiones del panel sobre la «#revoluciónverde» y el aprovechamiento de las oportunidades de negocios en financiamiento sostenible que tuvo lugar esta tarde en el marco de la 50° #Asamblea #Anual de la Federación de Bancos Latinoamericanos (#FELABAN).
En el inicio de los intercambios entre los cuatro panelistas convocados para debatir la cuestión, el director global de la CFI, Marcos Brujis, subrayó el hecho de que «estamos viviendo los momentos de mayores cambios financieros y bancarios a nivel global de los últimos 75 años» y puso como un ejemplo de esto al negocio en energías sustentables que requiere una inversión muy grande y sofisticada.
En ese mismo sentido, el subsecretario General y Jefe de la Oficina de Nueva York del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Elliot Harris, dijo que «hemos descubierto que al menos 26 países están realizando avances en las energías sustentables, en forma de una revolución silenciosa, generando oportunidades de negocios para el sistema financiero».
Por su parte, el gerente del Área de Créditos del Banco Galicia, Marcelo Poncini, relató que desde «hace 10 años estamos preparándonos para afrontar este desafío», señalando que «hay mucha necesidad de financiamiento en Argentina donde vamos a pasar a tener 20% de energía sustentable en 2025″.
Poncini puso como ejemplo de lo que está comenzando a ocurrir la realización reciente de una licitación de «1.100 megas de energía sustentable», lo que implica millonarias inversiones.
La situación en Brasil y el punto de vista del Itaú Unibanco de ese país fue brindado por su directora de Sustentabilidad, María Eugenia Sosa Taborda, quien enfatizó que «tenemos que cambiar. Los desastres ambientales de los últimos años, el costo del agua, de (la huella de) carbono y otros, cambian el flujo financiero de las empresas con cambios regulatorios y multas», por lo que estimó que los bancos deben «hacer una nueva evaluación» de sus créditos.
Brujis sostuvo, además, que tanto Argentina como América Latina «tienen condiciones para lograr reemplazar la energía tradicional por la renovable«, y por eso consideró que «hay una oportunidad», recomendando a los bancos que creen un «portfolio de activos que pueden venderse en el mercado como bonos verdes«.
En términos de regulación internacional, Brujis estimó que «se busca una armonización para tener un mismo nivel de regulación ambiental, para que un país que produce energía de determinada manera no esté perjudicando a otro país».
En este punto, la ejecutiva del Itaú advirtió que si los bancos financian proyectos que conlleven a un riesgo ambiental «pueden ser responsabilizados por los daños».
Harris coincidió con esta mirada y aseveró: «Si hay un riesgo de daño ambiental, los bancos son responsables de ese daño» e indicó que hay que mirar cómo están cambiando las políticas públicas.
«Si todos los países dijeron que van a reducir su huella de carbono, una inversión en tecnología vieja es mucho más riesgosa de lo que podría parecer. Invertir en combustibles fósiles es mala inversión», por lo que recomendó que «la forma en la que evaluamos el riesgo de inversiones que usan energía vieja tiene que cambiar».
Los disertantes indicaron que en Argentina existe financiamiento de este tipo, especialmente en el sector agropecuario, y que en Brasil el financiamiento de la economía verde alcanza el 14% del total.
Finalmente, Brujis aseguró que «solamente un 50% de los bancos ofrece algún producto sustentable a sus clientes», y Poncini indicó que «en Argentina no hay beneficio diferenciado ni alicientes» para quienes inviertan en energías renovables, «lo que no quiere decir que las cámaras no estén negociando. Va a haber novedades en el corto plazo», reveló Poncini.
Fuente: Jornada online