#Biodiesel.La #industria espera ansiosa la reapertura europea, mientras trabaja al 50% de la capacidad instalada a pesar del repunte en la producción y las exportaciones. Las #Pymes, en cambio, sólo operan en el mercado interno con precios fijados por el gobierno nacional que no alcanzan a compensar el efecto de la devaluación sobre la materia prima dolarizada. En #SantaFe, las ventas de #biocombustible explican el crecimiento de las exportaciones en el primer semestre.
Los fallos favorables a la Argentina en la disputa con la Comunidad Europea por el bloqueo al biodiésel nacional alientan expectativas de un repunte del sector a mediano plazo, aunque las deficiencias van más allá de esta circunstancia comercial. En primer lugar, es poco probable que el viejo continente -cuando lo haga- retome el ritmo de compras que tuvo en su momento. Por otra parte, el provecho sólo será para las grandes industrias que vuelcan su producción al mercado externo, mientras las pequeñas y medianas -atadas a la provisión doméstica para el corte de combustibles fósiles- sufren el desfase entre la devaluación y los precios dispuestos por el gobierno nacional para el producto. Además, el sector sigue trabajando a la mitad de su capacidad instalada.
De todos modos el biodiésel muestra signos vitales saludables. La producción durante la primera mitad del año creció con fuerza contra 2015, al igual que las colocaciones en el exterior, traccionadas por EE.UU. como principal mercado demandante. En ese contexto, las exportaciones santafesinas de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) tuvieron un importante incremento gracias a las ventas de biocombustibles, que explican en buena medida el crecimiento general de la facturación a pesar de la caída de precios general en el mercado mundial.
Arena y cal
Los últimos datos difundidos por la Bolsa de Comercio de Rosario, en base a información oficial del Ministerio de Energía y Minería, indican que en los primeros cuatro meses de 2016 la producción de biodiésel totalizó 591.241 toneladas, casi 30% superior respecto de las 458.612 toneladas correspondientes a los primeros cuatro meses de 2015. “El principal driver que explicó la expansión fueron las exportaciones, puesto que cayó con fuerza el ritmo de colocación en el mercado interno”, afirmó en un artículo el especialista Guillermo Rossi. “Este segmento -agregó- tuvo una fuerte retracción en el comienzo de año, puesto que el precio fijado por el estado se ajustó a la devaluación sólo en forma gradual, quedando retrasado respecto del encarecimiento del aceite de soja en el mercado interno. Esta situación afectó principalmente a las plantas pequeñas y medianas, que tienen costos de producción más altos que las grandes (que producen su propia materia prima)”.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Córdoba elaboró un nuevo informe agroeconómico en el que destacó el crecimiento del 42% en la producción y del 150% en las exportaciones de biodiésel en el primer semestre. Sin embargo, también advirtió que la situación no es pareja para todos los actores del sector, ya que las pymes sufren por la caída del mercado local, del orden del 10 por ciento.
Según la entidad cordobesa, el cambio de escenario favorable a la actividad, al menos en su sesgo exportador, fue consecuencia de la reducción de las alícuotas que regían sobre las exportaciones de biodiésel durante el último trimestre de 2015, sumado a la unificación y normalización del mercado de cambios que, en conjunto, tuvieron por efecto recomponer parcialmente la rentabilidad de las operaciones de venta al exterior.
El informe también destaca que “a futuro, existe una perspectiva favorable para este segmento de negocios debido al reciente fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que obliga a la Unión Europea (principal importador mundial) a eliminar las barreras arancelarias impuestas al ingreso de biodiésel argentino”.
Sin embargo, para la Bolsa “es necesario remarcar que el nuevo contexto afecta de manera dispar al sector. Las pequeñas y medianas empresas, que enfocan su producción al mercado local, debieron afrontar un aumento de costos en dólares y un menor nivel de actividad económica, que derivaron en una caída de las ventas internas del 10 por ciento durante el primer semestre, llevando a que muchas empresas trabajen hoy con márgenes negativos, situación que no sería sostenible en el tiempo”.
El reporte de la Bolsa rosarina precisó que la utilización de la capacidad instalada por la industria permanece muy por debajo de sus posibilidades. Sobre 37 plantas que hay en el país, se estima un potencial cercano a 4,6 Mt de producción anual, equivalente a unos 5.200 millones de litros. Aproximadamente el 80% del total se encuentra en la provincia de Santa Fe, con la mitad de los establecimientos. En el primer cuatrimestre del año se calculó una ociosidad cercana al 60%, que se redujo en meses posteriores pero persiste en niveles excesivamente altos.
Para el año 2016 diversos analistas avizoran una producción en el rango de 2,3 a 2,5 Mt, con algo más de un millón de toneladas para el mercado interno y el resto para exportación. Con ello, Argentina participaría a nivel mundial del 7-8% de la producción y con no menos del 15% de las exportaciones.
Provincia sojera
Para la provincia de Santa Fe el salto exportador que tuvo el biodiésel implicó un balance positivo durante el primer semestre en materia de comercio exterior. El Informe de Evolución de las Exportaciones Provinciales, publicado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC), señaló que la las exportaciones santafesinas acumularon entre los meses de enero y junio del año 2016 un valor de U$S 6.827 millones, lo cual implicó un aumento acumulada del 6,3% respecto del total exportado en la misma etapa del año 2015, mientras que en términos de volumen la suba fue de 24,6%. De esta manera, el precio promedio de las exportaciones provinciales se retrajo en lo que va del año un 14,7%.
Las Manufacturas de Origen Agropecuario, principal rubro de exportación de Santa Fe -ya que concentra más de tres cuartos de las exportaciones totales- crecieron un 5,8% en el primer semestre de 2016. Mientras que las Manufacturas de Origen Industrial aumentaron el 20,4%, siendo el rubro que mayor crecimiento mostró en el período analizado. “La suba se dio a pesar de que los precios internacionales de estos productos mostraron la mayor retracción, del 28,6%. El considerable incremento fue generado por las variaciones registradas en el biodiésel”, precisó el trabajo del organismo estadístico.
En el período enero junio de 2016 se destacaron entre los principales productos exportados por la Provincia de Santa Fe la harina y “pellets” de la extracción del aceite de soja, el aceite de soja en bruto y los porotos de soja, manteniendo la tendencia observada durante el año 2015. El primero de ellos representa el 45,7% de las ventas externas de la provincia, alcanzando un valor exportado de U$S 3.120 millones. El segundo abarca el 20,1% del valor FOB de exportación y ventas por U$S 1.370 millones. En el caso de los porotos de soja, tienen una participación del 4,9% en las exportaciones totales, con ventas por U$S 336 millones.
El biodiésel se ubica en el cuarto lugar y se trata también de un producto derivado de la cadena sojera. El mismo tiene una participación del 4,5% en las exportaciones provinciales, con un importante crecimiento en las ventas externas del 264,8%.
Estados Unidos recibe, además de productos de origen agropecuario, manufacturas de origen industrial. Experimentó un fuerte crecimiento en su peso relativo como destino de exportaciones, consecuencia del aumento en las ventas a este país de biodiésel. El valor exportado de dicho producto creció un 339,0% respecto del mismo período de 2015 y representa el 82,6% de los envíos a ese destino.
Una luz
Si bien la tracción de Norteamérica es un bálsamo para el sector en 2016, aún resta por resolverse el principal problema que los biocombustibles argentinos arrastran desde 2013: el cierre de Europa, un mercado que llegó a comprar 1.5 millones de toneladas anuales de biodiésel. Pero las importaciones cayeron dramáticamente después de que la UE impuso derechos antidumping -aranceles superiores al 20% que tornan inviable el negocio- de entre 216,64 y 245,67 euros por tonelada sobre los envíos argentinos de biodiésel en noviembre de 2013.
Desde entonces el país litiga contra las “medidas antidumping” y en el último mes tuvo dos buenas noticias. A mediados de septiembre un fallo de la Corte General de Justicia de la Unión Europea (UE) dictaminó que la Comisión Europea violó el reglamento comunitario sobre antidumping y anuló la aplicación de los derechos sobre el biodiésel de soja argentino. El 6 de octubre, además, la Organización Mundial de Comercio (OMC) rechazó la apelación de la Unión Europea (UE) contra el fallo a favor de Argentina sobre el tema. Sin embargo el mercado aún no se reabre. “Esperamos reanudar muy pronto las exportaciones a ese continente”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de CARBIO, la Cámara Argentina de Biocombustibles que agrupa a las grandes industrias exportadoras.egún el industrial, el primer semestre de 2016 fue favorable, “pero por abajo del potencial”, ya que el sector cuenta con una ociosidad cercana al 50%, producto de estar produciendo sólo 2.5 millones de toneladas sobre una capacidad instalada de 4.5 millones, lo que le da una “rentabilidad relativa”. De todos modos, es un respiro frente al año pasado que “fue un drama”, dijo, por la escasa actividad exportadora.
Para Zubizarreta el “gran mercado natural es Europa” y los fallos favorables son “luz al final del túnel”. Sin embargo el retorno depende de la voluntad europea: el fallo en la Corte es apelable, mientras el triunfo en la OMC no tiene la potencia para anular aranceles los aranceles. “Esperamos que antes de fin de año podamos retomar los embarques”, deseó el titular de CARBIO, aunque admitió que difícilmente los europeos vuelvan a comprar los mismos volúmenes que en la “época dorada” debido a la crisis que no termina de disiparse en el viejo continente.
Corriendo un “riesgo cambiario”.
Entre las Pymes elaboradoras de biodiésel en la provincia de Santa Fe, desde la firma Doble L Bioenergías -radicada en Sa Pereira, departamento Las Colonias- manifestaron estar trabajando al 100% de su capacidad y con expectativas de ampliar el negocio, aunque dicen correr un “riesgo cambiario” por el desfase entre la compra de la materia prima en dólares y la venta del producto terminado en pesos.
Leandro Luqui, titular de la firma, manifestó a Campolitoral que la capacidad instalada se está usando al máximo, con una producción mensual de 900 toneladas de biodiésel, que se venden en su totalidad a las empresas petroleras para el corte obligatorio que dispone la ley de biocombustibles. El precio de venta, que dispone el gobierno nacional, “no es tan fabuloso pero va a empezara a aumentar desde el 1º de noviembre”. Según explicó primero habría una suba de 4.5%, que se complementaría con dos más de 2.5% cada una. El problema -afirmó- son los 35 a 40 días que pasan desde que compran el aceite de soja a valor dólar hasta que cobran la venta del producto terminado en pesos. “Estamos corriendo un riesgo cambiario”, aseguró, en relación a la posibilidad de que haya un cambio en el precio de la divisa en ese lapso de tiempo.
“El primer semestre de 2016 fue favorable, pero por abajo del potencial, ya que el sector cuenta con una ociosidad cercana al 50%, lo que le da una rentabilidad relativa”.
Satisfacción de Acsoja
Tras el pronunciamiento de la Corte General de la Unión Europea, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (AcSoja), que reúne a integrantes de toda la cadena de valor de la oleaginosa, celebró el fallo y destacó la trascendencia de la noticia para el sector productor argentino.
“Sin duda, este trascendente hecho refleja el trabajo y el esfuerzo realizado en pos de mantener el liderazgo de la Argentina e impacta positivamente en el desarrollo del sector”, dijo la entidad a través de un comunicado. Añadió que reabrir el mercado europeo para el biodiésel sin las restricciones que implicaban los aranceles impuestos por la UE permitirá potenciar el agregado de valor y el trabajo argentino. “Al mismo tiempo, les permitirá a los productores obtener mejores precios por su soja y apuntalar la aspiración del Gobierno nacional, de convertirnos en el supermercado del mundo”, manifestó.
Desde AcSoja recordaron que Europa llegó a comprar más de 1,5 millones de toneladas de biodiésel argentino por año, por un valor superior a los US$ 1.200 millones. Las exportaciones cayeron a cero tras la medida adoptada por el bloque.
Menos etanol
Un relevamiento de la Bolsa de Cereales de Córdoba calculó el total de biocombustibles producidos en el país, sumando biodiésel y bioetanol. El dato principal es que, por primera vez en seis años, la participación del etanol bajó en ese total. “Sumando biodiésel y bioetanol, la producción de biocombustibles se incrementó 32 por ciento durante el primer semestre de 2016, con una caída de la participación del etanol que pasó del 26,7 por ciento del total a 21,5 por ciento, siendo el primer retroceso en seis años”, puntualiza el estudio.
Provincia 100% sojera
Los tres principales productos de exportación a nivel provincial se relacionan con el complejo oleaginoso sojero, y continúan explicando más del 70,0% del total de exportaciones de Santa Fe al igual que en 2015. Si se suma el biodiésel, los cuatro productos derivados de la cadena sojera representan exactamente tres cuartas partes de las ventas al exterior de la provincia.
Fuente: El Litoral