Un 2010 sin gota de biocombustible.El gobierno apenas inicia labores en busca de una política estatal para crear un mercado.PorAlejandro Fernández Sanabria.
Al igual que el 2009, el 2010 fue un año en que no se produjo una sola gota de biocombustibles bajo un programa gubernamental.
La idea de bajar la factura petrolera y lograr que pequeños productores agrícolas se beneficien de la producción de ese tipo de combustible se ve lejana.
También luce remoto el plan de que el país se escude con el etanol y el biodiésel de los precios altos de los combustibles fósiles.
Por el momento, Costa Rica se mueve entre planes para empezar a contar con una política de estatal de biocombustibles.
Todo eso lo reconoce el mismo gerente del Programa Nacional de Biocombustibles del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Alonso Acuña.
El país apenas empieza en la investigación para la generación de esas sustancias con productos que no compiten con la canasta alimentaria, como la jatropha (fruta con una semilla que contiene aceite que permite crear biodiesel), e incluso el panorama es borroso con productos como la palma aceitera, muy popular.
“Un verdadero impacto en la factura petrolera con biocombustibles no se obtiene en menos de ocho años, y esto pensando en palma aceitera”, advirtió Acuña y agregó: “si el precio internacional de los combustibles fósiles alcanza valores como en los anteriores (años), no estamos preparados para mitigar el impacto que eso causaría”.
Los beneficios posibles son claros. En el 2009 la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) estimó que si el 8% de la gasolina llevara etanol, esa entidad podría comprar a grandes y pequeños productores alrededor 76 millones de litros al año.
Si el diésel tuviera 5% de biodiésel, se abriría un mercado de 55 millones de litros en el mismo periodo.
A eso se debe agregar los beneficios ambientales derivados del hecho de que los biocombustibles sean menos contaminantes que aquellos de origen fósil.
Lento
No es como que en el país nada se mueve, pero todo camina lento.
Desde mayo del 2008, Recope anunció que para octubre de ese año la mezcla de combustibles fósiles con “verdes” empezaría a funcionar.
76
millones de litros de etanol al año podría comprar Recope a los productores nacionales.
55
millones de litros de biodiesel al año podría comprar Recope a los productores nacionales.
2008
fue el año en que se implementaría la mezcla de etanol y biodiesel en los combustibles del país.
2%
creció la factura petrolera de Centroamérica. Importó 112,9 millones de barriles.
Sin embargo, hasta la fecha esa institución no hace anuncios públicos que definan el arranque de esa iniciativa y tampoco respondió las consultas de EF sobre el tema antes del cierre de edición.
En busca de una política
Desde el gobierno de Óscar Arias se mastica con más intensidad el tema de los biocombustibles. En ese período el precio del petróleo batía récords y el de los alimentos también crecía.
Pese a lo añejo del asunto, todavía en este momento Alonso Acuña reclama falta de apoyo interinstitucional y empieza a trazar líneas para crear una política estatal en la materia.
Por el momento, el primer aliado es el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con el cual el MAG ya trabajó en un plan estratégico que se presentará en el 2011 a varios actores políticos.
También, a petición del MAG, desde este mes el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clacds), del Incae, trabajará en un análisis de oferta y demanda para aportar a la estrategia.
Preliminarmente, Lawrence Pratt, director del Clacds, advierte que una lección de naciones como Brasil o los Estados Unidos, es que “fomentar la producción es solo una parte de la ecuación y puede ser costoso y no sostenible”, dijo.
“La clave parece ser crear mercados eficientes, liderados por el lado de la demanda”, concluyó Pratt.
El experto enfatizó en la dificultad que implica para el MAG llevar adelante una plan efectivo a futuro.
“El MAG tiene una tarea compleja. Tendría que ir más allá de la política agrícola para una estrategia acertada. Requiere estudio, reflexión y discusión importante”, dijo Pratt.
Sigue la amenaza
En medio de esa lentitud y tras la alerta petrolera del 2008, no es como que ese aceite fósil dejó de ser una amenaza, y tampoco el precio de las materias primas.
Los últimos datos económicos en Estados Unidos apuntan a que la recuperación está tomando forma y que la demanda por lo commodities podría reactivarse en el corto plazo, lo que llevaría nuevamente al barril de petróleo sobre los $100, según informó al finalizar el 2010 el departamento de energía de esa nación.
Juan Pablo Segura, consultor de Aldesa, afirmó que este año los precios del barril variaron hasta un 30%, lo que hace poco fiable vaticinar el rango de oscilación para el 2011.
Sin embargo, los bancos de inversión más importantes de Estados Unidos apuestan por la estimación de $100 el barril para este año.
Por el momento, lo que queda es tener paciencia y aspirar a que el barril de petróleo no asuste tanto a las economías.
Algún movimiento
El camino hacia un política estatal de producción de biocombustibles es lento y por el momento no se ven frutos concretos, pese a que hay posibilidad (y necesidad) de una implementación.
Innovación:
El MAG creó el Programa de Investigación, Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria de Bioenergía (Pitta-Bioenergía).
Luego se trabajó junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para crear un plan estratégico sometido a consulta pública. En el 2011 se le presentará a las autoridades políticas este año.
Una política
El MAG se acercó recientemente al Incae para que le hiciera un análisis de oferta de demanda actual y al mediano plazo, que arrancará en este mes.
Preparación
Se trataría de un insumo para generar una estrategia basada en el conocimiento de mercados y las experiencias de otros países en materia de biocombustibles.
Educación
El Programa Nacional de Biocombustibles financió el primer curso sobre cultivos agroenergéticos en el país en noviembre, enfocado en el aprovechamiento de la jatropha, con base la experiencia de Pitta-Bioenergía y la empresa Biocombustibles H y M.
Fuente Alonso Acuña y Lawrence Pratts.
FUENTE: EL FINANCIERO COSTA RICA