Pese a la crisis en EE.UU., Asia y los biocombustibles sostendrían la exportación.
Para los analistas, el desequilibrio en la economía de los Estados Unidos no impactaría en las exportaciones de alimentos de la Argentina. «La crisis de los Estados Unidos comenzó hace un año y medio y adquirió condiciones críticas en agosto de 2007. Sin embargo, los precios de las commodities siguieron aumentando», dijo el analista Jorge Castro.
En los últimos dos años, los precios de los granos se duplicaron. La soja y el maíz registraron valores récord y llegaron a los US$ 478 y 201 por tonelada en el mercado de Chicago, respectivamente. No obstante, el grueso del mercado mundial de commodities estaría respondiendo a fuerzas que están fuera de los Estados Unidos, principalmente a la fuerte demanda de China y la India. «Estos países están llevando a cabo un proceso de industrialización acelerado e incorporaron 330 millones de consumidores. Eso es lo que está detrás de la demanda de alimentos, energía y minas», dijo Castro, optimista sobre el futuro de las exportaciones de alimentos argentinos.
En igual sentido, Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), explicó que «detrás de los alimentos hay un tema estructural: el 40 por ciento de la población mundial que trabaja está en China y en la India, que seguirán demandando alimentos». Y agregó: «Por eso, podemos decir que los granos no son subprime «, en alusión a la denominación de los créditos hipotecarios de alto riesgo en EE.UU.
Si se toman los países en forma individual, China es el principal destino de las exportaciones agroalimentarias de la Argentina, verificando la tendencia mundial. Incluso, las exportaciones argentinas de productos primarios a China en los primeros 11 meses de 2007 superaron las de la Unión Europea en su conjunto, tradicional destino de los bienes primarios pampeanos. Mientras los envíos a la Unión Europea llegaron a los US$ 2378 millones, con un crecimiento del 17% respecto de los primeros 11 meses de 2006, las ventas a China llegaron a los 2611 millones y subieron un 74 por ciento.
«Las economías de China y de la India están creciendo a altas tasas, que impulsan su demanda por alimentos», dijo Juan Massot, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad del Salvador. Massot no prevé un impacto sobre las exportaciones de alimentos: «Son bienes cuya demanda no tiene una rápida tendencia a la baja».
Lo mismo cree el analista Ricardo Negri, que sí ve, en cambio, precios más volátiles en el corto plazo. «A pesar de que la tendencia de los precios sigue firme, los nubarrones en los Estados Unidos traerán mayor volatilidad», dijo.
Biocombustibles
Para Pablo Neumeyer, profesor de economía de la Universidad Torcuato di Tella, es posible que, por el enfriamiento de la economía de los Estados Unidos, el crecimiento de China e India se desacelere, pero esto no impactaría en la demanda de alimentos. «El consumo de alimentos es lo último que cae», señaló.
Otro factor que impulsa el precio de las commodities es la demanda mundial por biocombustibles. En 2007, el 30% del maíz producido por los Estados Unidos se volcó a la generación de etanol -el biocombustible que se corta con nafta- y la nueva ley de energía de ese país obliga a que en 10 años el 20% de los combustibles sean de energías alternativas. «La de los biocombustibles es una tendencia de fondo que recién comienza», dijo Castro. La Unión Europea también fijó metas respecto de los biocombustibles, que deben ser el 10% de los combustibles consumidos en 2020.
Para Ernesto Ambrosetti, director del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina, los altos precios del petróleo, que brindan mayor rentabilidad a la producción de biocombustibles, operan a favor de los bienes que más exporta la Argentina. «La producción de biocombustibles se torna rentable cuando el barril de petróleo supera los 80 dólares y hoy el barril supera los 90, con un precio sostenido», dijo. En su opinión, ante la incertidumbre en el mercado norteamericano, los inversores buscan tranquilidad en los metales y en las commodities que sirven para producir biocombustibles. Para el economista, éste sería un factor que podría asegurar precios sostenidos de las commoditiesen los próximos dos años.
En tanto, las exportaciones de los Estados Unidos aumentaron 19% en el último trimestre y sus exportaciones a China crecieron más del 30%. «Esto indica hasta qué punto las economías asiáticas empujan la economía mundial. Hay un cambio estructural de fondo», dijo Castro.
Por María Martini
De la Redacción de LA NACION
Fuente: La Nación