«Si los millones de toneladas de soya y maíz que se invertirán en biocombustibles se destinan a la producción de alimentos, la elevación inusitada de los precios se pararía, y los científicos del mundo podrían proponer fórmulas que de alguna forma puedan detener e incluso, revertir la situación», añadió el ex jefe de Estado, considerando que «se ha perdido demasiado tiempo» y «es hora ya de hacer algo».
La Habana. – El ex presidente cubano Fidel Castro instó hoy a la comunidad internacional a cultivar para producir alimentos en lugar de biocombustibles, con el fin de garantizar el abastecimiento a la población y frenar el incremento de precios ante la amenaza de una crisis alimentaria.
«El primer asunto a resolver por la comunidad mundial sería escoger entre alimentos y biocombustibles», escribió Castro en una nueva entrega de su columna de «Reflexiones», indicó DPA.
«Si los millones de toneladas de soya y maíz que se invertirán en biocombustibles se destinan a la producción de alimentos, la elevación inusitada de los precios se pararía, y los científicos del mundo podrían proponer fórmulas que de alguna forma puedan detener e incluso, revertir la situación», añadió el ex jefe de Estado, considerando que «se ha perdido demasiado tiempo» y «es hora ya de hacer algo».
En su artículo publicado en medios cubanos, Fidel Castro cita informaciones de prensa que hablan de un déficit de alimentos en más de 80 países del tercer mundo y un fuerte incremento en los precios a causa de las inundaciones, el cambio climático, la producción de biocombustibles y la especulación. Al respecto, el líder de la revolución cubana consideró que «la humanidad está enfrentando problemas serios y sin precedentes».
«Lo peor es que en gran parte las soluciones dependerán de los países más ricos y desarrollados, quienes llegarán a una situación que realmente no están en condiciones de enfrentar sin que se les derrumbe el mundo que han estado tratando de moldear en favor de sus intereses egoístas, y que inevitablemente conduce al desastre», estimó.
FUENTE: EL UNIVERSAL